O Globo - La Nación (GDA)
El consumo de verduras es esencial para el funcionamiento correcto y eficaz del organismo. Cada verdura tiene propiedades únicas que benefician mucho al cuerpo. Por lo tanto, estos alimentos nunca deben faltar a la hora de preparar una comida.

Uno de los vegetales que ha ganado más importancia en el mundo de la nutrición es la remolacha. Este producto natural de color rojo oscuro está ganando popularidad debido a sus increíbles beneficios para la circulación sanguínea, especialmente en las piernas.

Esta contribución se basa en el hecho de que la remolacha es rica en nitratos naturales, compuestos que se convierten en óxido nítrico en el cuerpo humano y actúan como un poderoso vasodilatador, dilatando los vasos sanguíneos y mejorando el flujo sanguíneo. Esto se traduce en una circulación óptima y menos problemas como várices e inflamaciones.

El flujo sanguíneo adecuado también puede ayudar a reducir la hinchazón en las piernas, un problema común asociado con la mala circulación. Al dilatar los vasos sanguíneos, los compuestos de la remolacha facilitan la circulación adecuada de la sangre y otros fluidos, reduciendo así la hinchazón.

La remolacha ayuda a reducir el riesgo de formación de coágulos sanguíneos, que pueden llevar a condiciones graves como la trombosis venosa profunda (TVP) o incluso un accidente cerebrovascular (ACV). Al mismo tiempo, se destaca su capacidad para mantener la flexibilidad de las paredes vasculares como un beneficio, ya que contribuye a la prevención de diversas enfermedades arteriales.
Al mejorar el flujo sanguíneo y reducir la hinchazón, la remolacha también disminuye la sensación de cansancio y pesadez en las piernas. Este malestar es sufrido por aquellos que pasan mucho tiempo de pie o sentados, situaciones que predisponen a una mala circulación en las extremidades inferiores.

La remolacha no solo beneficia la circulación sanguínea en las piernas, sino que también contiene betalaínas, antioxidantes que ayudan a prevenir los daños causados por los radicales libres en las células y que, además, poseen propiedades antiinflamatorias.

La ciencia indica que estos antioxidantes pueden tener efectos antiproliferativos en las células de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de mama, hígado, colon y vejiga. En estos casos, la betalaína actúa en conjunto con la vitamina A, también presente en la remolacha.

Precisamente, estos componentes tienen un gran poder en la lucha contra el envejecimiento prematuro. Su función como antioxidante protege las células de los daños oxidativos causados por los radicales libres.

Aunque está claro que es un alimento excelente, es importante consumir la remolacha con moderación y como parte de una alimentación equilibrada. Se puede disfrutar en forma de jugo, cruda en diversas ensaladas y cocida en platos principales dulces o salados para aprovechar sus beneficios para la circulación y la salud en general.