La manzana: la fruta "prohibida" pero también la que ayuda a prevenir los infartos

Un estudio de la Universidad de Harvard reveló que la ingesta regular de esta fruta ayuda a contrarrestar las posibilidades de sufrir estos episodios, en particular si se la come sin pelarle la cáscara.

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Manzana.
Foto: Pixabay

La Nación - GDA
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard determinó que existe un alimento natural, con grandes propiedades, que podría ayudar a prevenir los infartos; se trata de la manzana.

La manzana, parte de la dieta humana desde hace siglos, ganó reconocimiento por sus numerosos beneficios para la salud. Rica en fibra, vitaminas y antioxidantes, esta fruta ha sido objeto de estudios científicos que respaldan sus efectos positivos en la salud cardiovascular.

Pecado original y expulsión del Paraíso terrenal
"Pecado original y expulsión del Paraíso terrenal", de Miguel Ángel.
Reproducción: Commons.

Conocida científicamente como Malus domestica, es originaria de Asia Central, específicamente de la región que abarca desde el Cáucaso hasta el oeste de China. Se cree que su consumo doméstico comenzó hace más de 4.000 años y, desde entonces, comenzó a ser cultivada en prácticamente todo el mundo.

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Foto: Commons.

A lo largo de los siglos, la manzana ha sido una parte integral de muchas culturas y dietas, valorada tanto por su sabor como por sus propiedades medicinales. Desde las antiguas civilizaciones hasta la actualidad, esta fruta se convirtió en protagonista de mitos, tradiciones y estudios científicos que buscaron comprender y aprovechar al máximo sus beneficios.

El estudio realizado por la Universidad de Harvard es solo uno de los muchos que respaldan los beneficios de la manzana para el corazón. Este demostró que el consumo regular de manzanas está asociado con una reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Una de las claves detrás de este efecto protector es la alta concentración de antioxidantes en la cáscara, especialmente los polifenoles y la vitamina C. Estos compuestos ayudan a combatir el estrés oxidativo, reducen la inflamación y mejoran la salud de los vasos sanguíneos, lo que a su vez disminuye el riesgo de formación de placas en las arterias y de coágulos sanguíneos.

Para aprovechar al máximo los beneficios de la manzana, es recomendable incluirla como parte de una dieta equilibrada y variada. Se puede disfrutar cruda como colación, agregarla a ensaladas, cocinarla como compota u hornearla en postres saludables.

La clave está en consumirla con la piel, ya que es donde se concentran la mayoría de sus antioxidantes y nutrientes. Además, se recomienda elegir variedades orgánicas siempre que sea posible, para evitar la exposición a pesticidas y otros productos químicos que se le agregan en su cultivo.

Algunas recetas

A veces, nos resulta complejo incluir determinadas frutas o verduras a nuestra dieta diaria, sobre todo cuando nos aburrimos de ella. Por eso, te traemos algunas recetas para incluir la manzana en tu rutina de una manera original, para que otorgue distintos tipos de sabor.

1. Tarta de manzana clásica

Tarta de manzana.jpg
Foto: Picasa

Ingredientes:

Masa para tarta (puedes hacerla en casa o usar masa comprada)

4-5 manzanas, peladas y cortadas en rodajas finas

1/2 taza de azúcar

2 cucharadas de harina

1 cucharadita de canela en polvo

Jugo de medio limón

Instrucciones: 

Precalentá el horno a 180°C.

Forrá un molde para tarta con la masa y pinchá el fondo con un tenedor.

En un bol grande, mezclá las rodajas de manzana con el azúcar, la harina, la canela y el jugo de limón.

Vertí la mezcla de manzana sobre la masa para tarta.

Horneá durante 40-45 minutos o hasta que la masa esté dorada y las manzanas estén tiernas.

Serví caliente con una bola de helado de vainilla.

2. Compota de manzana y canela

Ingredientes:

4-5 manzanas, peladas, descorazonadas y cortadas en trozos

1/4 taza de azúcar (o al gusto)

1 cucharadita de canela en polvo

1/2 taza de agua

Instrucciones:

En una olla grande, combiná las manzanas, el azúcar, la canela y el agua.

Cociná a fuego medio-bajo, revolviendo ocasionalmente, hasta que las manzanas estén suaves y se deshagan, aproximadamente 20-25 minutos.

Retirá del fuego y triturá la mezcla con un tenedor o una licuadora de mano si preferís una textura más suave.

Dejá enfriar antes de servir. Podés disfrutarla sola, con yogur o como acompañamiento de carnes asadas.

3. Ensalada de manzana y nuez

Ingredientes:

2 manzanas, cortadas en cubos

1 taza de apio, picado

1/2 taza de nueces, picadas

1/4 taza de pasas (opcional)

1/2 taza de yogur griego natural

1 cucharada de miel

Jugo de medio limón

Instrucciones:

En un bol grande, mezclá las manzanas, el apio, las nueces y las pasas.

En un bol chico, combiná el yogur, la miel y el jugo de limón para hacer el aderezo.

Vertí el aderezo sobre la mezcla de manzana y mezclá bien.

Refrigerá durante al menos 30 minutos antes de servir para que los sabores se mezclen.

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