El Tiempo/GDA
Las semillas de girasol, conocidas también como pipas, son ricas en vitaminas, minerales y fitoquímicos y se destacan por su alto contenido en fósforo y magnesio. Entre sus múltiples beneficios, estas semillas ayudan a fomentar la formación de colágeno y elastina, la responsable de la elasticidad de la piel.
Además, una de las principales virtudes que tienen es que ayudan a regular la glándula de la tiroides, la encargada de controlar la forma en la que el organismo obtiene energía.
El sitio Vida Sustentable habla acerca de cómo estas semillas son buenas para el cuerpo: “Favorecen la salud de la tiroides gracias a su alto contenido de yodo y selenio, por lo que se recomienda consumir entre una y dos cucharadas al día para sacarle el máximo provecho a los nutrientes y prevenir esta y otras enfermedades”, comentan.
Las semillas de girasol no solo protege la glándula tiroidea, sino que también en un consumo moderado ayuda a prevenir otras enfermedades. Según la Clínica Cleveland: “Ya sea peladas o con cáscara, las semillas de girasol contienen nutrientes que aportan diferentes beneficios al organismo, como la prevención del cáncer por ser ricas en vitamina E y flavonoides”, señala.
Los beneficios de consumir semillas de girasol
- Ayuda a proteger la salud del corazón
- Favorece el aumento de la masa muscular
- Ayuda a la salud del cerebro
- Mejora el estreñimiento
Se recomienda consumir entre una y dos cucharadas de pipas. Debés remojarlas entre 6 y 12 horas en abundante agua, luego enjuagar bien, escurrir y por último consumir ya sea en ensaladas, yogures o sola.
Las semillas de girasol también son buenas como mascarillas, fomentando así la formación de colágeno.
El envejecimiento es un proceso que no solo afecta a los órganos internos, sino también a la piel, por eso los médicos recomiendan tomar colágeno a partir de los 25 años para ayudar a la disminución de las líneas de expresión y reducción de arrugas.
Cómo hacer una mascarilla natural con semillas de girasol
Ingredientes
- 2 cucharadas de semillas de girasol
- 4 cucharadas de aceite de almendras
- 1 frasco hermético con tapa
Preparación
- Triturá las semillas
- Agregá el aceite de almendras
- Cerralo herméticamente y almacenalo durante una semana en un ambiente seco y oscuro.
- Filtrá la mezcla para obtener el aceite.
- Probalo en la parte interior del codo o detrás de las orejas para descartar alergias.
- Si no existen reacciones alérgicas, aplicá por la noche, una vez por semana, dejando libre la zona de los párpados y cuellos. A la mañana siguiente lavá tu cara de la manera habitual.
Esta mascarilla no está recomendada para pieles grasas y si la vas a utilizar es importante que le consultes a un dermatólogo.
¿Cuánto se debe consumir?
Este alimento puede ser muy nutricional, pero si se consume en demasiadas porciones puede ser perjudicial para su salud, por eso es importante que conozcas qué cantidades debés comer.
La Fundación Española de Nutrición (FEN) recomienda comer 580 calorías por 100 gramos, que es el estándar con que se miden las composiciones nutricionales: “Para saber si tal cantidad es alta o baja, podemos por ejemplo compararla con las calorías equivalentes de 100 gramos de manzana: 50. Si dividimos las calorías de las pipas por las de las manzanas, nos arroja una equivalencia aproximada de 11,5 manzanas por cada 100 g de pipas”.
El consumo excesivo de las semillas de girasol puede aumentar tu peso, por las calorías que estás consumiendo, también aumenta el riesgo de accidentes cardiovasculares, por eso es importante que moderes consumo de las pipas de girasol.