El Tiempo/GDA
Es una costumbre consumir la palta en ensaladas, como aderezo e incluso hasta en batidos, pero casi nunca se utiliza su semilla. Un parte que la mayoría de los consumidores suelen arrojar a la basura o almacenar para plantar un árbol de este oro verde.

Para sorpresa de algunos, la cáscara de la semilla de esta fruta tiene propiedades que pueden contribuir a la mejora de una dieta nutricional y ayudar a mantener un estado saludable.

Según un artículo publicado en la revista 'Chemical Science International', este elemento contiene vitaminas A y B1 que son beneficiosos para la vista en el caso de la primera, y que ayuda a las células del organismo a convertir carbohidratos en energía en el caso de la tiamina.

De igual forma, la semilla cuenta con un porcentaje del 70% antioxidantes, que ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Así como cuenta con ácidos grasos esenciales como el omega-3, conocido por ayudar a proteger el organismos de condiciones cardiovasculares.

De acuerdo con un trabajo presentado en el 254 Encuentro Nacional de la Sociedad Química Estadounidense (ACS, por sus siglas en inglés) en 2017, este elemento podría aportar, incluso, a los tratamientos cancerígenos.

"Las cáscaras de semillas de palta, que la mayoría de la gente considera un desperdicio inútil, pueden ser en realidad una joya de gran valor porque los compuestos medicinales que albergan podrían utilizarse para tratar el cáncer, enfermedades del corazón y otros males", aseguró entonces el investigador Debasish Bandyopadhyay, del Departamento de Química de la Universidad de Texas.

Si bien es cierto que diversos estudios han comprobado los valores nutricionales de la semilla, hasta el momento la única manera en la que se sustenta su uso es en aceite. De hecho, la extracción de los componentes esenciales de la misma en líquido, donde se han analizado y respaldado tanto sus propiedades como su fácil manera de digerir, es casi la única presentación que se conoce para aprovechar las propiedades de la semilla, según la ACS.

Así que, ya sea para uso tópico en la piel y el cabello o para cocinar y tomar directamente, siempre es recomendable consultar con su médico de cabecera tanto su manejo como los efectos que puedan tener en el organismo si padece de alguna condición que ataña su salud.