Fernanda Ortiz Hernández, El Universal/GDA
Las vitaminas cumplen un rol fundamental en el cuerpo, mientras que la deficiencia de estas produce efectos negativos en la salud. Uno de estos efectos es el dolor de piernas.

Cuando aparecen este tipo de malestares, los especialistas recomiendan ingerir vitamina D. Dicho nutriente es liposoluble e interviene en la absorción de calcio y mantiene en óptimas condiciones al sistema nervioso, muscular e inmunitario.

La vitamina D se genera en tres fuentes: a través de la exposición solar controlada, y mediante la alimentación y suplementos. Las personas adultas mayores o aquellas que sufren de dolores articulares deben poner mayor énfasis en la obtención de esta sustancia.

Además del déficit de vitamina D, el dolor de piernas aparece por sobrecarga, ejercicio excesivo o por mantener los músculos en la misma posición durante un tiempo prolongado, lo cual genera entumecimiento.

A largo plazo, el dolor de piernas impide desarrollar actividades como caminar, correr o trotar. En tanto, las personas que trabajan en oficinas o sentados frente al computador, son propensos a desarrollar un desgaste en las estructuras internas.

De acuerdo con Medline Plus, la vitamina D se convierte en el mejor aliado para combatir el dolor de piernas. Se encuentra presente en alimentos como:

• Pescados grasos: trucha, salmón, atún, caballa y en los aceites de hígado de bacalao
• Huevos
• Leches y quesos
• Cereales fortificados y elaborados con trigo, maíz o cebada
• Champiñones

Al experimentar bajos niveles de vitamina D, compensar las cantidades que el cuerpo necesita podría tomar varios meses. Consumir alimentos con vitamina D en el desayuno, comida y cena es de gran ayuda.