El Universal/GDA
La reducción de los niveles de estrógenos, especialmente durante la menopausia, puede generar efectos en el organismo, como alteraciones en el sueño, variaciones en el peso y cambios emocionales.
Para mitigar estos síntomas sin recurrir a tratamientos hormonales, algunos alimentos pueden ser aliados clave en la regulación hormonal.
Los fitoestrógenos, compuestos vegetales con una estructura similar a los estrógenos humanos, pueden desempeñar un papel en el equilibrio hormonal.
Según Domma, “los estrógenos naturales nos pueden ayudar ¡y mucho! aliviando los sofocos, previniendo la osteoporosis y enfermedades cardiovasculares. Por si fuera poco, también tienen propiedades antioxidantes”.
Diez alimentos que pueden ayudar a aumentar los estrógenos de forma natural:
Entre los alimentos con mayor contenido de fitoestrógenos, se encuentran los siguientes:
Semillas de lino: contienen lignanos, un tipo de fitoestrógeno que puede contribuir al equilibrio hormonal. Además, aportan ácidos grasos omega-3, beneficiosos para la salud cardiovascular.
Semillas de sésamo: al igual que las de lino, contienen lignanos que pueden favorecer el mantenimiento de los niveles de estrógenos.
Soja y sus derivados: alimentos como el tofu, el tempeh y la leche de soja son ricos en isoflavonas, otro tipo de fitoestrógeno ampliamente estudiado por sus efectos en el organismo.
Frutas: manzanas, cerezas y fresas contienen fitoestrógenos naturales y aportan antioxidantes y vitaminas esenciales para la salud.
Verduras crucíferas: brócoli y espinacas, además de ser fuentes de fitoestrógenos, contienen nutrientes que pueden beneficiar el bienestar general.
Legumbres: garbanzos y lentejas son opciones que combinan fitoestrógenos con proteínas vegetales y fibra, elementos esenciales para una dieta equilibrada.
Frutos secos: pistachos, castañas y avellanas aportan fitoestrógenos y grasas saludables, lo que puede influir en el equilibrio hormonal.
Brotes de alfalfa: son una alternativa baja en calorías y carbohidratos que contiene fitoestrógenos con posible efecto en la regulación hormonal.
Té verde: contiene catequinas, compuestos con propiedades antioxidantes y cardioprotectoras, que también pueden actuar como fitoestrógenos.
Granos integrales: trigo y cebada son fuentes de fitoestrógenos y aportan fibra, lo que favorece la digestión y la salud metabólica.
Incluir estos alimentos en la dieta diaria puede ser una estrategia natural para mantener el equilibrio hormonal y mitigar los efectos asociados a la disminución de estrógenos.