Redacción El País
Para alcanzar niveles saludables de colesterol y mitigar los riesgos de enfermedades cardiovasculares, la modificación de hábitos representa un pilar fundamental en el tratamiento médico.
En esta línea, se propone enfocarse en acciones matutinas que puedan tener un impacto positivo. A continuación, se presentan algunas recomendaciones clave:
- Hacer ejercicio: Según la Guía de Práctica Clínica del Colesterol de 2018, se recomienda realizar actividad física aeróbica de tres a cuatro veces por semana, con sesiones de aproximadamente 40 minutos cada una, incluyendo prácticas más intensas según las posibilidades individuales.
- Beber agua con limón: Ingerir agua con limón en ayunas puede ser beneficioso, ya que contiene una sustancia especial que se ha asociado con el efecto buscado. Además, proporciona vitamina C y B6, potasio, fibra, magnesio y proteínas, según investigaciones realizadas en Holanda.
- Incorporar alimentos ricos en fibras en el desayuno: Optar por alimentos con alto contenido de fibras en el desayuno puede reducir la absorción intestinal del colesterol y contribuir a su disminución. Cereales integrales, frutas y panes integrales son opciones recomendadas que además brindan sensación de saciedad.
- Tomar té verde: El té verde, gracias a la presencia de fenoles y catequinas, importantes antioxidantes, podría ser fundamental para reducir el colesterol total.
- Moderar el tamaño de las porciones: Aunque se destaque la importancia de un desayuno completo, controlar las cantidades de alimentos es esencial. Según el sitio Mejor con Salud, existe una asociación entre el colesterol elevado y la obesidad abdominal.
Además de estas rutinas matutinas, hay otros hábitos que también contribuyen a regular el colesterol:
- Consumir pescado al menos dos veces por semana.
- Reducir el consumo de sal y aumentar el uso de especias como condimentos.
- Priorizar actividades que ayuden a relajarse.
- Abstenerse de fumar.
- Limitar el consumo de alcohol.
- Seguir el tratamiento médico prescrito.
Es importante destacar que la persistencia es fundamental para lograr cambios significativos. No obstante, estas recomendaciones son orientaciones y no deben reemplazar la consulta con un profesional de la salud.