Redacción El País
Comer pescadoes ampliamente recomendado debido a los beneficios que aporta a la salud. Harvard sugiere priorizar el consumo de ciertos tipos de pescado para abordar deficiencias específicas.
Para combatir la falta de calcio, se aconseja aumentar la ingesta de peces pelágicos pequeños, como arenques y sardinas.
Para obtener una mayor dosis de vitamina A, se recomienda optar por consumir sardinas y ostras.
En una tabla comparativa que analiza las especies de pescado con mayores aportes de omega-3, calcio, vitaminas y zinc, se observa que los peces pequeños encabezan la lista como los más beneficiosos para la salud. Le siguen las almejas, mejillones, ostras, peces grandes de aguas abiertas y salmónidos.
El informe destaca que los alimentos de origen animal acuático (AASF) ofrecen mejoras significativas en la salud humana a través de al menos tres vías esenciales:
1. Reducción de las deficiencias de micronutrientes, como vitamina A, calcio y hierro, que podrían ser desencadenantes de enfermedades en etapas posteriores.
2. Aporte de ácidos grasos poliinsaturados omega-3, como el ácido docosahexaenoico y el ácido eicosapentaenoico, que tienen la capacidad de disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas y brindar protección tanto al cerebro como a la salud ocular.
3. Sustitución del consumo de carnes rojas y procesadas, que son menos saludables y pueden tener consecuencias adversas para la salud.
Christopher Golden enfatiza la importancia de optar por fuentes de alimentos acuáticos en lugar de las fuentes de alimentos terrestres, especialmente la carne roja, tanto por el beneficio para la salud como por el impacto positivo en el medio ambiente.
Omega-3: ¿qué beneficios tiene y cuál es la mejor hora para su consumo?
El omega-3 es una grasa saludable que se encuentra en alimentos vegetales y animales, como el salmón, los aceites, y algunas nueces y semillas.
Este componente contribuye al fortalecimiento neuronal, la recuperación celular y la reducción y prevención de enfermedades cardiovasculares que pueden afectar el funcionamiento del organismo.
Este suplemento tiene propiedades de ácidos grasos esenciales que permiten y mejoran la salud del corazón: el ácido alfa-linolénico (ALA), el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), son componentes que ayudan a disminuir la grasa malsana en los torrentes sanguíneos que se comunican con el órgano.
Por ejemplo, el EPA tiene la capacidad de reducir la presencia de triglicéridos altos, una especie de lípidos que pueden contribuir al endurecimiento de las arterias o al engrosamiento de las paredes arteriales (arterioesclerosis), lo que aumenta el riesgo de sufrir accidente cerebrovascular, ataque cardíaco y cardiopatías.
Así mismo, este ayuda a disminuir la presencia de colesterol malo (LDL) que se acumula en los conductos sanguíneos y provoca un estrechamiento de las mismas, lo que puede llevar en sus niveles más altos a la obesidad, diabetes, e hiportiroidismo. (El Universal - GDA)
Dos bocados ricos en omega-3
Del libro "Obesidad. Método del Dr. Raúl Pisabarro".
Baguette de brótola caprese
• 1 feta de queso mozzarella
• rebanadas de tomate
• 1 filete fino de brótola (u otro pez graso, rico en omega3), previamente cocido a la plancha, y queso de untar descremado con albahaca fresca
Baguette de brótola con queso y berenjenas parmesanas
• 1 feta de queso mozzarella
• 1 filete fino de brótola (u otro pez graso, rico en omega 3), previamente cocido a la plancha, queso de untar descremado y un salteado de berenjenas cortadas en tiras finas con aros de cebolla, tomillo y un toque de queso parmesano rallado