Redacción El País
La alimentación es uno de los elementos clave para el bienestar personal, y en esta, radica la importancia de elegir bien las comidas a ingerir. Las grasas saturadas son un tipo de grasa alimenticia presente principalmente en los alimentos de origen animal y en productos procesados.

Son una de dos tipos de grasa dañinas, junto con las grasas trans, y los productos procesados suelen contenerlas como un método para mejorar su sabor y textura, indicó MedlinePlus.

El consumo en exceso de alimentos ricos en grasas saturadas puede llegar a tener graves consecuencias para el sistema cardiovascular, por lo que se debe controlar su consumo.

Las grasas saturadas pueden elevar los niveles de colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad), también conocido como "colesterol malo". Este tipo de colesterol puede acumularse en las arterias y formar placas que obstruyen el flujo sanguíneo, aumentando así el riesgo de tener problemas del corazón, consignó el portal.

Además de elevar este tipo de colesterol, el consumo excesivo de grasas saturadas también puede aumentar el colesterol total en sangre. Tener niveles altos de colesterol total también se relaciona con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, según indicaron los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

El consumo excesivo de grasas saturadas puede contribuir al incremento de la presión arterial. Cuando la presión arterial es alta, el corazón tiene que trabajar más para bombear la sangre, algo que puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón.

Para proteger la salud del corazón, es importante limitar el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas. A continuación, se listan algunas recomendaciones para evitarlos, según indicó MedlinePlus:

• Reemplazar las carnes rojas por pollo sin piel o pescado algunos días a la semana
• Utilizar aceite de canola o aceite de oliva en lugar de la manteca y otras grasas sólidas
• Reemplazar los productos lácteos enteros por leche, yogur o queso desnatados o con un contenido bajo de grasa
• Comer más frutas, verduras, granos integrales y otros alimentos con contenidos bajos de grasas saturadas, o sin grasas saturadas del todo

Sin embargo, antes de realizar cualquier cambio importantes en la dieta diaria se debe consultar con un profesional de la salud.

Este contenido fue hecho con la asistencia de inteligencia artificial y verificado por un periodista de El País.