O Globo - GDA
Incorporar estos alimentos a las comidas cotidianas puede promover grandes beneficios para el cerebro. Y no se trata de cosas raras o exóticas, sino de ingredientes comparataivamente fáciles de conseguir. Algunos son de estación, mientras que otros están disponibles todo el año. Acá, la lista:
Nueces
Las nueces, que pueden comerse fritas o tostadas, son conocidas por ser adaptables y utilizadas principalmente en recetas de postres. Sin embargo, estos frutos secos son excelentes para la memoria. Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), en EE.UU., mostró que comerlas resulta en buenos resultados durante pruebas cognitivas. Además, son ricas en un tipo de omega 3 llamado ácido alfa-linolénico (ALA), asociado en investigaciones anteriores a la reducción de la presión arterial y a la limpieza de las arterias.
Café
Comenzar el día con café forma parte de la rutina de millones de brasileños. Las bebidas ayudan a dar el puntapié inicial en la mañana. Este efecto puede observarse científicamente, ya que un estudio de The Journal of Nutrition mostró que un mayor consumo de esta bebida está relacionado con mejores resultados en pruebas cognitivas. Otro hallazgo científico de la Universidad John Hopkins, en EE.UU., encontró una correlación entre beber cafeína y la consolidación de nuevas memorias.
Pescados grasos
Ricos en omega 3, un gran auxiliar de la memoria, los pescados grasos como el salmón, el bacalao o el atún son comprobadamente buenos para el cerebro. Ayudan a aumentar la neuroplasticidad, mejoran la concentración cortical (región cerebral responsable de la atención) y se han asociado a niveles más bajos de beta-amiloide en la sangre (proteína formadora de conglomerados perjudiciales en el cerebro de personas con Alzheimer).
Moras
En cuanto a frutas, la mora es un estimulante cerebral comprobado. Estudios de la Universidad Tufts, en EE.UU., encontraron una asociación entre su consumo y una mejora en la memoria a corto plazo (así como en el proceso de retardar su pérdida).
Vegetales de hojas oscuras
Según investigadores de la Universidad de Harvard, los vegetales de hojas verdes oscuras como la col rizada, el espinaca, la col y el brócoli son clave en la alimentación para retardar el declive cognitivo, debido a la presencia de vitamina K, luteína, ácido fólico y beta-caroteno.
Semillas de calabaza
Las semillas de calabaza son una fuente de zinc, que ayuda en la memoria y otras actividades cerebrales. También contienen triptófano, un aminoácido esencial para la formación y mantenimiento de los músculos y para la producción de serotonina y melatonina, lo que contribuye al bienestar mental.
Tomates
Muy presentes en la culinaria de todas las regiones brasileñas, los tomates contienen licopeno y fisetina, compuestos capaces de reducir la inflamación de las neuronas, así como de aportar beneficios antioxidantes al cerebro.