El Universal/GDA
Si bien las frutas son alimentosampliamente recomendados, también podrían traernos problemas de salud. Algunas tienen sustancias que no son compatibles con nuestro organismo, provocan reacciones o incrementan los síntomas de ciertas enfermedades.
Hoy Hablamos del mango que, aunque tiene un delicioso sabor, no le cae bien a todas las personas. Te decimos quiénes deben evitar consumirlo.
¿Qué tan bueno es el mango para la salud?
El mango es originario de India y se estima que su cultivo empezó desde hace más de 4 mil años. Proviene de la especie de árbol mangifera, la cual habría sido traída a América por los portugueses.
Los principales nutrientes que nos aporta son:
- Minerales, antioxidantes, calcio, fibra y ácido fólico.
- Una enzima similar a la papaína que actúa como auxiliar digestivo.
- Vitaminas A, C y del grupo B, importantes para el sistema nervioso y el correcto funcionamiento del metabolismo.
- Magnesio, que se relaciona con el buen funcionamiento del intestino, nervios y músculos. También forma parte de los huesos y mejora la inmunidad.
- Fibra, que favorece el tránsito intestinal.
- Potasio, necesario para la transmisión y generación de los impulsos nerviosos en el cuerpo.
¿Quiénes no deben comer mango?
Aunque el mango nos trae muchos beneficios, hay un grupo de personas que deben moderar la ingesta o evitarla. Ello porque sus nutrientes no son compatibles con ciertos padecimientos.
Vale la pena aclarar que la fruta no es mala para la salud, pero sí cuando lo consumen personas con:
- Problemas gástricos: debido a que algunas variantes del mango, dependiendo su estado, pueden llegar a tener altos niveles de acidez que empeoran esta condición.
- Personas con diabetes: al ser un alimento rico en azúcares y carbohidratos, comerlo en grandes cantidades podría alterar los niveles de glucosa en la sangre.
- Estreñimiento crónico: la fibra de esta fruta ocasiona gases intestinales, inflamación y en grandes cantidades impide las evacuaciones.
- Migraña: debido al ácido fólico, comer mango en exceso ocasiona mareos y dolores de cabeza