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Mejora la salud del corazón y previene el envejecimiento: cómo consumir maní para obtener sus beneficios

Este alimento aporta múltiples nutrientes para el funcionamiento óptimo del organismo; sin embargo, no todas sus presentaciones son saludables.

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Maní
Bowl con maní.
Foto: Freepik.

Melanie Shulman, La Nación/GDA
Consumir frutos secos es uno de los grandes imperativos para mantener vital las funciones del organismo. Actúan como un escudo contra el desarrollo de enfermedades y promueven la longevidad de las personas.

Dentro de esta familia, uno de los más importantes es el maní. Si bien se considera un fruto seco debido a “que su concentración de grasas es mayor a la de las leguminosas secas como las arvejas y porque contiene una menor proporción de proteínas e hidratos de carbono”, dice Natalia Antar, licenciada en Nutrición del Hospital Británico de Buenos Aires, lo cierto es que “botánicamente es una legumbre porque crece en una vaina”, agrega la especialista.

Se trata de la semilla de una planta leguminosa llamada Arachis hypogaea originaria de Perú con una antiguedad de aproximadamente 8.000 años. Registros arqueológicos estiman que la población indígena de ese momento utilizaba al maní como moneda y con fines culinarios. Con la llegada de los españoles al territorio sudamericano, el maní cruzó las fronteras y desembarcó en Europa y África. Hoy, los mayores productores del mundo son China y la India; en cuanto a su siembra, comienza a fines de la primavera y se extiende hasta el otoño.

En relación a sus propiedades, el maní se destaca por ser un alimento noble y completo a nivel nutricional. Importante fuente de grasas monoinsaturadas, fibras, vitaminas y antioxidantes, “se ha demostrado que su consumo mejora la función cognitiva y la respuesta al estrés”, menciona Antar. Además, “nos protege de eventos cardiovasculares y brinda saciedad”, agrega la nutricionista.

Los beneficios del maní.

El maní es un superalimento cuyo consumo aporta importantes beneficios nutricionales. Desde la Cámara Argentina del Maní aseguran que ha sido catalogado de esta manera por su alta concentración de nutrientes en una porción pequeña y por los beneficios para la salud asociados a su consumo frecuente.

Si bien es alto en calorías: “Cien gramos de maní aporta alrededor de 567 calorías”, revela Antar, esta condición no le quita su carácter saludable. En este sentido, Julio Bragagnolo, médico y jefe de la unidad de Nutrición y Diabetes del Hospital Ramos Mejía, alienta a no tenerles miedo. “Estos alimentos tienen una importante densidad calórica, lo que genera cierto recelo en la población que teme subir de peso al comerlos. Sin embargo, son muy nutritivos”, señala el experto.

Reduce el colesterol. El maní colabora en disminuir el colesterol malo (LDL) en sangre, lo que podría ayudar a mejorar la salud del corazón. La presencia de grasas monoinsaturadas y de compuestos tales como ácidos fenólicos, polifenoles y flavonoides, colaboran en la absorción del colesterol que proviene de los alimentos y evitan que se deposite en las paredes de las arterias. Sumado a ello, destacan desde el portal Medical News Today, que el maní es un alimento rico en arginina, un aminoácido que promueve la circulación sanguínea, reduce la presión arterial y por default se previenen las enfermedades cardíacas.

Equilibra el azúcar en sangre. Desde Medical News Today informan que el maní es un excelente alimento para personas con diabetes o con riego de padecerlo ya que contiene un bajo índice glucémico; de esta manera su consumo no genera una brusca subida del azúcar en sangre. Además, la fibra presente en el maní -cada 100 gramos se encuentran 8.5 gramos de este nutriente-, enlentece la digestión, aumenta el transito intestinal, previene el estreñimiento estomacal y mejora la salud del colon.

Consumir maní en su justa medida también beneficia a las personas con sobrepeso debido a que la fibra brinda saciedad por tiempo prolongado.

Potente antioxidante. En el maní abundan varios minerales, entre ellos el potasio, el fósforo, el magnesio, el calcio y el zinc y, vitaminas del complejo B y la E. También se destaca la presencia de compuestos fenólicos, sustancias que protegen a las células de los radicales libres, el daño oxidativo y de su envejecimiento prematuro. Todos estos nutrientes, mejoran además las funciones vitales del organismo: del sistema inmunitario, el cognitivo, el muscular y óseo.

Multiconsumo.

Consultada acerca de si hay una cantidad estipulada de consumo diario de maní, Antar comenta que en términos generales se sugiere al menos una porción de alrededor de 30 gramos diarios sin sal, sin freír y sin azúcares agregados. De todas maneras aclara que este número puede variar de acuerdo a distintos factores propios de cada persona tales como la altura, el peso y el tipo y estilo de vida.

Otra manera saludable de consumir este alimento es a través de la mantequilla de maní, una alternativa que en el último tiempo cobró gran relevancia entre las personas puntillosas por su cuidado personal como también entre quienes buscan por ejemplo una opción distinta para cocinar y reemplazar al dulce de leche. Lo llamativo es su elevado aporte de proteína vegetal, esencial para el correcto desarrollo y reparación de la masa muscular.

El aceite de maní es otra variante que también se ha popularizado para uso culinario. Sin embargo, “los aceites de frutos secos si bien son una buena fuente de nutrientes saludables, carecen de fibra, la cual se pierde al romper el alimento”, indica Bragagnolo y menciona que al momento de cocinar, este tipo de aceite, a diferencia de los vegetales, responden de una manera diferente al calor: “Pueden volverse amargos si se calientan demasiado”, sostiene el especialista.

Si bien son varias sus virtudes nutricionales, Bragagnolo desaconseja consumir el maní de forma glaseada -con azúcar- o bañado en chocolate. Además, advierte que muchas veces estas semillas también poseen sal agregada, en estos casos, sugiere que los individuos con hipertensión arterial eviten su consumo. “Como principio general, mientras más naturales sean los maníes, mejor”, subraya el nutricionista.

Sumado a esto, aquellos con predisposición a sufrir alergias alimentarias tienen que tener especial cuidado con la ingesta de maní debido a que suele tener unas proteínas llamadas araquina y conaraquina que pueden causar distintas reacciones en el organismo.

Este alimento es una opción más dentro de la vasta variedad de productos saludables. La ventaja es que está disponible todo el año y aquellos que no son fanáticos de comerlo solo pueden mezclarlo con las comidas.

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