Redacción El País
Las especias no solo añaden sabor y aroma a nuestras comidas, sino que también pueden ofrecer sorprendentes beneficios para la salud. Dos de las especias más conocidas en todo el mundo, el orégano y la canela, han sido objeto de investigación científica, y los resultados muestran sus múltiples propiedades.

El orégano, una hierba aromática utilizada en la cocina mediterránea y latinoamericana, ha sido objeto de numerosos estudios que han revelado sus propiedades para la salud.

Según el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, el orégano es rico en antioxidantes. Además, se ha demostrado que el orégano tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, lo que lo convierte en un posible aliado en el tratamiento de infecciones leves. Un estudio publicado en el "Journal of Medicinal Food" en 2016 también sugiere que el orégano puede tener efectos antiinflamatorios, lo que podría ser beneficioso para personas con enfermedades inflamatorias crónicas.

La canela, una especia querida en la repostería y las bebidas calientes, ha ganado atención por sus propiedades para la salud. Según investigadores de la Universidad de California en Davis, la canela puede ayudar a mejorar la regulación de los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes tipo 2.

Los compuestos presentes en la canela, como el cinamaldehído, pueden aumentar la sensibilidad a la insulina y reducir la resistencia a la insulina. Además, la canela es una fuente rica de antioxidantes, que pueden proteger las células del daño causado por los radicales libres, según un estudio de la Universidad de Copenhague.

Para aprovechar al máximo los beneficios para la salud del orégano y la canela, considera agregar estas especias a tu dieta diaria. El orégano puede añadir sabor a tus ensaladas, salsas y platos de carne. La canela es versátil y puede espolvorearse sobre avena, yogur, o incorporarse en bebidas calientes.