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Pequeños, pero poderosos: qué son los microverdes y qué beneficios tienen para la salud

Estas mini plantas, además de aportar sabor, textura y color, son altamente nutritivas.

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Microverdes.
Microverdes. Foto: Mizuna Microverdes
Foto: Mizuna Microverdes

Los microverdes, también conocidos como microverduras, microplantas o microgreens (su nombre en inglés) son mini vegetales cosechados a pocos días o semanas de vida, con poquitos centímetros pero una alta concentración de nutrientes, que los hacen aliados ideales para consumir, sumando al color, sabor y textura que también tienen.

Muchas veces se los confunde con los brotes, y aunque tienen algunas similitudes, no son lo mismo. Los brotes son semillas germinadas que se cosechan dentro de los dos a siete días después de la siembra, antes que desarrollen hojas, y se comen junto con las raíces. En cambio, los microverdes, son “plantitas jóvenes que se cosechan por lo general entre la semana uno y tres después de su siembra. Viene a ser el paso posterior al brote, cuando la planta se desprende de la raíz y le salen sus primeras hojas. Luego le sigue la fase de la planta que llamamos ´baby´, y después la de la planta adulta”, explicó Lucía Cardozo, directora de Mizuna microverdes, un emprendimiento que nació en 2020 en El Pinar, Canelones, y que actualmente provee de estas plantas a hogares, cocineros y restaurantes, y también ofrece kits para que cualquier persona pueda cultivarlos en su casa, sin necesidad de experiencia ni grandes espacios. Todos podemos tener nuestra mini plantas de, por ejemplo, perejil, arvejas, cilantro, remolachas, rabanitos, y una lista que es extensa.

Los beneficios de consumir microverdes.

“Pequeños, pero poderosos”. Así describe también Lucía a estas pequeñas plantas. La licencia da en Nutrición Laura Pons explicó que los microverdes, además de ser saludables y ricos en sabor y textura, son una excelente fuente de nutrientes: concentran hasta cuatro veces más sus vitaminas, minerales, fibra y clorofila que en sus versiones adultas.

Microverdes. Foto: Mizuna Microverdes
Microverdes. Foto: Mizuna Microverdes

Laura agregó que consumir “unos pocos microverdes al día “tienen el beneficio de aportar una gran cantidad nutrientes y eso es bueno porque a veces nos cuesta consumir verduras, sobre todo a los niños, entonces esta es una buena forma para que su paladar se acostrumbre a comerlos. Incluso si se puede sembrar y cosechar en casa y llevarlo directo al plato, eso algo que además de nutritivo es divertido de hacer con los más chicos”.

Estas pequeñas plantas son gran fuente de vitaminas A, C y K, minerales y antoxidantes, claves para la salud intestinal, entre otras cosas.

Estas pequeñas plantas son beneficiosas para el bienestar de la microbiota, que es el conjunto de bacterias que coexisten en nuestro intestino y que actúa entre otras cosas como barrera de protección para el organismo. La nutricionista explicó que al fortalecer la microbiota, los micorverdes también son buenos para la digestión y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Destacó también que en este caso se trata de productos orgánicos, por lo que es una opción ideal para incorporar alimentos naturales libres de agrotóxicos a la dieta.

Para aprovechar los nutrientes, siempre será mejor consumirlos crudos. Cuanto menos tiempo pase de la tierra al plato, conservarán mejor sus propiedades, pero de cualquier manera, Lucía explicó que una vez cosechados, pueden mantenerse hasta 10 días en la heladera, en la zona de verdes, manteniéndolos a unos 4°C a 7°C.

“Siempre recomiendo que si se los usa, por ejemplo, para un wok, se agreguen cuando está casi pronto, así conservan los nutrientes y también quedan crujientes”, aconsejo la nutricionista. Y Lucía agregó que si bien son muchos los restaurantes y cocineros que utilizan estas mini plantas, “no hace falta ser un gran chef para usarlos, los podemos sembrar, cosechar e incluirlos en los platos en casa”.

Cómo usarlos en casa.

Además de los beneficios nutricionales, los microverdes aportan sabor, color y textura a los platos. Dependiendo la variedad, pueden ser de sabor intenso o delicado, desde dulzón a salado, pincante o terroso.

Son ideales para utilizar en sánguches, tostones, ensaladas, sushi, licuados, sopas y todo tipo de preparación.

Cultivarlos es relativamente sencillo, ya que no se necesitan de grandes espacios: un balcón, una ventana o incluso en la cocina puede bastar. Lo importante, detalló Lucía, es que puedan recibir luz al menos tres horas al día. Su kit de autocultivo, que lanzaron con el apoyo de la Agencia Nacional de Desarrollo (Ande) y Socialab Uruguay, está pensado para que se pueda colocar en un balcón, sobre una ventana, en la cocina: “No se necesitan grandes superficies. No necesitan sol directo, sino que con tres o cuatro horas de luz natural a día alcanza”.

Lucía señaló que cultivarlos en casa brinda la experiencia de tener nuestras propias verduras frescas, sembrarlas uno mismo, ver cómo crecen, y la posibilidad de tenerlas en pocos días.

“Son plantas chiquitas pero poderosas en todo sentido”, concluye Lucía, diciendo que tienen tanto el sabor como el aporte nutricional concentrado, aportan color y textura a los platos, y “con un poquito, se puede hacer mucho”.

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