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La espinaca, una verdura de hoja verde rica en nutrientes, es altamente recomendada por nutricionistas para incluir en las cenas.

Esta elección no solo promueve un mejor descanso nocturno, sino que también ayuda a despertar con una sensación de abdomen plano y una digestión ligera.

La clave de estos beneficios reside en la composición nutricional única de las espinacas, según la nutricionista Sonia Lucena, que las convierte en un aliado perfecto para la salud y el bienestar.

Foto: Pixabay.

• Magnesio y relajación

Uno de los componentes estrella de la espinaca es el magnesio, un mineral esencial que conduce a la calma y al relajamiento. Incluir espinaca en la cena puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad, facilitando un sueño más profundo y reparador. Sonia Lucena destaca cómo el magnesio presente en la espinaca contribuye significativamente a mejorar la calidad del descanso.

• Fibra y digestión

La espinaca es una excelente fuente de fibra, lo que favorece una digestión eficiente y regular. Consumir espinaca cruda maximiza este beneficio, ya que retiene todas sus propiedades naturales, incluyendo su alto contenido de agua y fibra, haciéndola muy digestiva y baja en calorías. Esto ayuda a evitar la sensación de pesadez antes de dormir y promueve un abdomen más plano al despertar.

• Vitaminas y antioxidantes

Consumir espinaca cruda asegura que se mantengan intactos sus niveles de vitamina C y K. La vitamina C es un potente antioxidante que combate el envejecimiento celular y protege contra los daños de los radicales libres. La vitamina K, por otro lado, contribuye a la salud de la piel y puede ayudar a reducir las ojeras, mejorando la apariencia general.

• Proteínas y ácidos grasos de calidad

Aunque la espinaca tiene pocos carbohidratos, su aporte de proteínas es significativo. Además, contiene ácidos grasos de calidad que son cruciales para el mantenimiento de la salud cerebral y del bienestar emocional. El folato y el magnesio presentes en la espinaca también desempeñan un papel importante en el apoyo al estado de ánimo y la función cognitiva.

• Microbiota intestinal

La salud de nuestra microbiota intestinal está directamente relacionada con nuestro bienestar general y la espinaca es un alimento ideal para mantener una microbiota equilibrada. Un intestino saludable no solo mejora la digestión, sino que también tiene un impacto positivo en nuestro estado de ánimo y la función cerebral.

Ensaladas: Una de las formas más simples y efectivas de incorporar espinaca en la cena es a través de ensaladas. Mezclarla con otros vegetales crudos asegura una comida ligera pero nutritiva, que prepara el cuerpo para una buena noche de sueño.

Batidos verdes: Otra opción es preparar un batido verde con espinaca, frutas y otros vegetales. Este tipo de bebida es fácil de digerir y mantiene todos los nutrientes intactos.

Acompañamientos: La espinaca también puede ser un excelente acompañamiento para platos principales. Saltearla ligeramente con un poco de ajo y aceite de oliva mantiene su sabor y propiedades, complementando cualquier cena de forma saludable.