Redacción El País
La presencia de vitamina C en la dieta ayuda a reducir el exceso de colesterolen sangre, según concluye un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Vale recordar que el colesterol es una grasa natural presente en cualquier organismo. El tema es que, en niveles elevados, puede llevar a las personas a sufrir de hipercolesterolemia, una afección muy presente actualmente debido al consumo en exceso de comidas procesadas (los ultrapocesados) y con mucha azúcar.
El Colesterol LDL (“colesterol malo”) tiende a depositarse en las paredes de las arterias cuando se encuentra a niveles elevados, lo que termina favoreciendo el desarrollo de enfermedades coronarias.
La dieta tiene un papel fundamental en el control de los niveles de colesterol. En este sentido, especialistas de Harvard mencionaron a las frutas (como la manzana, las uvas, las fresas y los cítricos) y a los vegetales ricos en pectina, como alimentos que ayudan a disminuir los niveles de colesterol LDL en sangre. Más allá de la dieta, no hay que olvidar que, en caso que lo amerite, hay que seguir las indicaciones médicas específicas. Entre otras cosas, porque la vitamina podría alterar los resultados de otros medicamentos que son habitualmente recetados en estos casos.
De acuerdo a los resultados de la investigación del NIH, quienes ingieren una cantidad equivalente a un pomelo al día presentaban una reducción significativa en sus niveles de colesterol. El limón también tiene un efecto similar por su contenido de naringenina que previene la acumulación de placa en las arterias.
Funciones de la vitamina C
La vitamina C no solo está presente en los críticos. También en frutas y verduras como papas, tomates, repollo, brócoli y espinaca. Además de contribuir con el control del colesterol, la vitamina C:
—Es parte de la formación de vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos.
—Contribuye a la curación del cuerpo.
—Ayuda en la absorción y almacenamiento del hierro.
—Es una barrera contra bacterias y virus.
Cabe destacar que también actúa como un antioxidante, protegiendo las células contra los efectos dañinos de los radicales libres.