O Globo - GDA
Al elegir la carne que se quiere comer, es posible escoger entre varios puntos de cocción en que puede servirse. Sin embargo, en el caso del pollo, nadie pensaría en comerlo sin que esté bien cocido. ¿Por qué sucede esto?
De acuerdo al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC, por sus siglas en inglés), una institución de referencia internacional, el pollo crudo puede estar contaminado con las bacterias Campylobacter, Salmonella o Clostridium perfringens.
"Si comés pollo poco cocido, podés contraer una enfermedad transmitida por alimentos, también llamada intoxicación alimentaria. También podés enfermarte si consumís otros alimentos o bebidas contaminados por el pollo crudo o sus jugos", advierten.
Mientras que el filete de carne de vaca puede servirse en un punto poco cocido —si así se desea—, porque es una parte del músculo del animal, las bacterias y otros microorganismos tienden a estar en las partes más externas de la carne.
Por otro lado, el pollo tiene una superficie más porosa, sin importar si son las partes más externas o internas, lo que facilita la entrada de estos patógenos y una posible intoxicación alimentaria si se consume crudo. Por ello, se recomienda que siempre esté bien cocido antes de añadirse al plato.