El desayuno: algunos lo aman, otros lo ignoran. La primera comida del día es, para muchos, indispensable para arrancar con energía, para otros es algo que posponen hasta que el estómago da señales de hambre. Sin embargo, los expertos no recomiendan saltearse el desayuno si lo que se busca es bajar de peso, porque, de lo contrario, es probable que la persona tenga antojos a lo largo de la jornada.
Diversos estudios han demostrado que las personas que desayunan de forma saludable tienen mejor memoria, concentración y desempeño en general, así como menor riesgo de enfermedades crónicas, como la diabetes y enfermedades cardíacas.
¿Existe una hora ideal para desayunar?
Para Fran Sabal, nutricionista y autora del libro Nutrición emocional, lo ideal es desayunar antes de las 9 de la mañana, pues tiene una influencia en el peso ya que se corta el pico de grelina, la hormona del hambre, que se produce a primera hora de la mañana, logrando que tengamos un mejor control del apetito a lo largo del día.
Esto guarda relación con la cronobiología, puesto que un horario regular de comidas permite mantener el orden temporal interno del sistema circadiano, es decir, al adaptar las comidas al ritmo de las hormonas, ayuda a la regulación del metabolismo enérgico, explica la psiconutricionista Itziar Digón al portal web de la revista Vogue España.
A su vez, para la nutricionista deportiva Sandra Lordén Álvarez es fundamental tomar en cuenta la leptina. Junto con la grelina, son dos hormonas que se encargan de regular el apetito, influyendo en el aumento o disminución del peso. Tienen funciones biológicas opuestas: por un lado, la leptina inhibe las ganas de comer, mientras que la grelina despierta la sensación de apetito. En otras palabras, una nos invita a sentarnos a la mesa y la otra nos indica cuándo es hora de levantarnos. Es sustancial potenciar esta relación hormonal por medio de los siguientes factores:
Calidad del sueño:
Para que estas hormonas desempeñen su función correctamente y logren regular el peso corporal, es clave dormir las horas suficientes. Si no logramos un sueño de calidad, se evidencia un incremento en la sangre de los niveles de grelina, fomentando así una mayor sensación de hambre.
Alimentación saludable:
En efecto, una alimentación balanceada que proporcione los micro y macronutrientes necesarios para un buen funcionamiento del organismo es primordial, puesto que la mala nutrición puede generar niveles altísimos de grelina.
Actividad física:
El ejercicio favorece el incremento de la leptina y la disminución de la grelina. En definitiva, es por esto que las personas sedentarias suelen comer más entre horas a diferencia de aquellas más activas.
Por último, es importante destacar que siempre debes consultar con un especialista en nutrición, quien podrá estudiar tu caso y brindar las recomendaciones pertinentes.
(Por El Comercio GDA)