Nutrición

Por qué tomar jugo de naranja a diario no es la mejor opción en un desayuno saludable

La naranja es una fruta que aporta muchos nutrientes a nuestro cuerpo, pero al exprimirla gran parte de sus beneficios se pierden.

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Jugo de naranja.
Jugo de naranja.
Foto: Pixabay.

Aunque cada vez hay más opciones de batidos de frutas, verduras o smoothies saludables para comenzar el día, el jugo de naranja sigue siendo una de las bebidas favoritas para el desayuno. Ahora bien, ¿qué tan bueno es para nuestra salud consumirlo todos los días?

“Si hablamos de los nutrientes que aporta la naranja como fruta entera al cuerpo encontramos muchos, pero se destacan principalmente los hidratos de carbono simples y la Vitamina C “, explica la licenciada en Nutrición Juliana Giménez. Añade que la naranja contiene grandes cantidades de fibra y en menor cantidad aporta potasio, folatos y calcio.

Asimismo, detalla que esta fruta potencia el sistema inmunológico debido a la vitamina C, mejora la digestión por el alto contenido de fibra y tiene beneficios a nivel cardiovascular por su alto aporte de compuestos antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación y el estrés oxidativo. No obstante, aclara que estas propiedades son efectivas cuando es consumida entera y no como líquido.

¿Es bueno tomar jugo de naranja todos los días?

Giménez destaca que lo principal a tener en cuenta es que al consumir la naranja en forma de jugo, se consumen dos o tres unidades de la fruta, por lo que hay una mayor concentración de azúcares y esto afecta los niveles de glucosa en sangre. Además, añade que las personas con acidez frecuente deben evaluar su tolerancia a esta bebida dado que presenta grandes cantidades de ácido cítrico que aumentan la acidez del estómago.

La licenciada en Nutrición y directora de Nutrim, Mariana Patrón Farias, explica que existen dos grandes diferencias entre consumir el jugo de una naranja o la fruta entera diariamente. Como punto principal destaca la saciedad. “El jugo no requiere masticación como si lo requiere la fruta entera, por ende, tomarlo no brinda saciedad. En cambio, si uno pela y come la fruta va a sentirse lleno gracias a su rico aporte de fibra”, dice.

Como segundo punto, Patrón Farias destaca el índice glucémico. “El jugo concentra aproximadamente un 10% de azúcares provenientes de la fruta, un aporte similar al que tiene una gaseosa regular, aunque de diferente origen y con exceso de aditivos en este último caso”, advierte. Al desperdiciar la fibra de la naranja una vez que se la convierte en jugo, hay un incremento de las glucemias -glucosa en sangre- tras su consumo.

Jugo de naranja.
Jugo de naranja.
Foto: Pixabay.

De hecho, un estudio publicado en JAMA Network pone de manifiesto que al no tener ningún nutriente saciante y que ralentice la digestión, el jugo de naranja puede provocar un pico y una caída del azúcar en la sangre, lo que a largo plazo provoca un aumento de peso.

El doctor estadounidense y experto en obesidad, Robert Lustig, autor de Fat Chance: The Bitter Truth About Sugar, también habló sobre este tema. En su obra, establece que al desechar la fibra de la fruta tras exprimirla, aumenta la absorción de la fructosa y disminuye la presencia de los nutrientes, especialmente de la vitamina C.

Por último, Giménez agrega que, en caso de consumir este jugo cítrico de vez en cuando, se lo debe tomar instantáneamente tras ser exprimido, ya que al entrar en contacto con el oxígeno se oxida y eso produce una pérdida de nutrientes.

(Por La Nación GDA)

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