El viernes pasado le dimos la bienvenida al invierno. Cada cambio de estación —además de cambio de ropa— también llega con síntomas de alergia: ojos irritados, sensación de garganta áspera y congestión nasal.
Si bien lo correcto siempre es consultar a los especialistas, vale la pena considerar que algunos alimentos tienen efectos que ayudan a mitigar los síntomas de las alergias. Si bien ocurren durante todo el año, en cada cambio de estación las reacciones alérgicas están a flor de piel.
La alergia es una reacción de nuestro sistema inmunitario, nos defiende y reacciona ante alergias producidas por plantas, animales, alimentos, picaduras de insectos u otros.
alérgico
El sistema inmunitario continuamente lucha contra gérmenes, virus y bacterias, pero, si somos alérgicos, ese sistema es tan luchador que reacciona de manera excesiva y "lucha" contra elementos inofensivos, como el polen o algunos alimentos, que luego de consumirlos, empezamos a estornudar, nos pica los ojos o la nariz, y el tan molesto moqueo nasal.
Cualquier alimento puede causar una reacción alérgica, pero existen algunos que son más propensos a generar alergias, como por ejemplo:
• Leche.
• Huevos.
• Pescado y mariscos.
• Maní y nueces.
• Soja.
• Nueces
• Trigo.
• Aditivos alimentarios (colorantes, espesantes y conservantes)
¿Qué hacer si soy alérgico a algún alimento? Lo primero para prevenir reacciones indeseadas es aprender a leer las etiquetas de los alimentos para saber qué ingredientes contienen.
Cuando de reacción alérgica se trata al cambio de estación y no responde a un alimento (que puede ser hasta una alergia peligrosa y en algunos casos con riesgo de vida), los síntomas son más leves al entrar al otoño, invierno y luego en la primavera.
Si bien no existen alimentos preventivos de alergias, a través de la dieta podemos mitigar sus efectos con al consumir vitamina C, ajo y cebolla o jengibre, entre otros.
Cítricos y vitamina C.
La vitamina C ayuda al buen funcionamiento de las células defensivas, funciona como antihistamínico natural y a reducir la inflamación. El limón es uno cítricos con más reputación de efectividad, pero además pomelos, naranjas, mandarinas, se usan en formatos farmacéuticos como aliado para medicamentos. Es un conocimiento popular el asociar el limón con la vitamina C y utilizarlo para combatir la congestión nasal y las gripes.
El limón puede agregarse a líquidos que consumís, tanto el agua como un té caliente. A lo largo del año, es bueno agregarlo como aliño a ensaladas. También puede consumirse vitamina C durante todo el año mediante el consumo de otros cítricos (aprovechá la temporada de mandarinas), las hojas verdes, kiwi, rabanitos, brócoli.
Por su parte, la cúrcuma ayuda a reducir los síntomas nasales y de inflamación que genera la rinitis alérgica. La curcumina, uno de sus compuestos, tiene efecto antiinflamatorio y puede agregarse a varios platos en la cocina.
Ajo y cebolla.
Estos dos son un poco relegados por sus efectos secundarios en el aliento, pero también son conocidos por sus propiedades antivirales y antibacteriales.
Los flavonoides presentes en las cebollas trabajan junto a la vitamina C. Además la cebolla posee quercetina, un ingrediente fundamental para combatir las alergias que —sumado a sus compuestos azufrados—ayuda a destapar vías aéreas. Debido al azufre que se volatiliza en el aire no solo lloramos, también descongestionamos la nariz y calmamos los ataques de tos. Lo mismo ocurre con el ajo debido a la alicina, que genera efectos similares. El ajo es rico en fitonutrientes con propiedades anti-virales y antibióticas.
Miel para calmar la tos.
Desde siempre se ha usado para aliviar el dolor de garganta y calmar la tos. Es un expectorante natural con propiedades que fortalecen el sistema inmune, de allí la asociación de miel y limón juntos en un té como bálsamo.
Si bien se han estudiado, no es del todo definido si sus efectos calmantes se deben a los antioxidantes que posee o a que esta sustancia espesa y dulce actúa como un lubricante, calmando la aspereza en las vías aéreas. Lo cierto es que el tratamiento con miel es sano, natural y alivia síntomas. Un grave problema ante los cambios de estación es la automedicación con antialérgicos generan resistencia a largo plazo.
Omega 3.
Los alimentos ricos en Omega 3 son otro aliado para aliviar síntomas de alergias. El salmón se destaca y con 100 gramos de este alimento se cubren las necesidades diarias de Omega 3.
Los ácidos grasos omega-3 ayudan al sistema inmunitario y a la actividad antiinflamatoria del organismo. Las nueces y semillas como las de chia y linaza, también aportan Omega 3.
Jengibre.
Esta raíz ayuda a aliviar los síntomas de la congestión por sus propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacterianas. Al igual que la cebolla, posee quercitina un compuesto que ayuda a reducir los marcadores inflamatorios, como las células mastocíticas y las citoquinas.
Remedio casero: Picar una cucharada de jengibre fresco (rallar sino), agregar a una taza de agua hirviendo. Añadir miel y un poco de limón. El jengibre también puede utilizarse en platos como guisos o sopas (ver recetas).
Si pese a todos los cuidados, caemos en los síntomas molestos de los cambios de estación, reforzá el consumo de estos alimentos para recuperarte lo más pronto posible.
Recetas.
Sopa de zanahoria jengibre y cúrcuma
(para entrar en calor rápido)
Ingredientes:
2 cucharadas de aceite de oliva.
½ puerro cortado fino.
1 diente de ajo picado.
2,5 cm de jengibre rallado.
6 zanahorias cortadas en rodajas.
Una pizca de sal.
¼ cucharadita de canela molida.
2,5 cm de raíz de cúrcuma rallada (o ½ cucharadita molida).
4 tazas de agua.
2 cucharadas de perejil finamente picado o semillas para decorar.
Procedimiento:
Colocar el aceite en una olla mediana a fuego medio. Añadir los puerros, el ajo, el jengibre molido, y saltear por 2 minutos. Añadir las zanahorias, sal, canela y cúrcuma y cocinar 3 a 4 minutos revolviendo, añadir el agua y dejar que hierva. Bajar el fuego y cocinar a fuego lento hasta que las zanahorias estén tiernas, durante unos 15 minutos. Licuar la sopa, servir y decorar con perejil picado, cilantro o semillas. Podés rallar jengibre y agregar para darle un sabor más fuerte.
Salmón en Papillote 1 porción
Ingredientes:
400 g. de salmón.
¼ de morrón verde.
1 puerro.
1 tomate.
1 zanahoria.
Hojas de laurel.
Sal pimienta y ajo (a gusto y opcional).
Procedimiento:
Colocar sobre una hoja de papel de aluminio el salmón con la piel hacia abajo, condimentar a gusto. Agregar encima el puerro cortado en aros, el ajo en finas láminas, morrón y zanahoria cortados en juliana fina, el tomate en rodajas y la hoja de laurel. Cerrar el papel de aluminio asegurándose que no quede ningún borde abierto. Colocar al horno a 200 °C durante 20 minutos. Abrir el papillote en la mesa.