Con información de El Universal/GDA
El coliflor es ese alimento que, aunque se encuentra muy fácilmente, no se suele agregar a las recetas. Sin embargo, este vegetal de color blanco y hojas de color verde resulta sumamente beneficioso para la salud.

La verdura es rica en dos componentes: glucosinolatos e isotiocianatos, que son dos antioxidantes que pueden desincentivar la aparición de células cancerígenas. En concreto, según la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), ayuda a prevenir el cáncer de boca, faringe, laringe y estómago. De acuerdo con el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición de México, los antioxidantes también reducen los efectos de los radicales libres en nuestro cuerpo. Además, contiene los carotenoides y flavonoides suficientes para prevenir enfermedades cardíacas o degradación muscular.

Uno de las propiedades del coliflor es su bajo contenido en grasas. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), "100 gramos de coliflor contienen solo 5 gramos de carbohidratos de muy bajo índice glucémico, muchísimos menos que los presentes en la misma cantidad de arroz, pasta, papa o harinas". Si se busca llevar una dieta baja en carbohidratos, una buena idea es sustituir estos alimentos por coliflor.

Si se hace ejercicio regularmente, el coliflor tiene un excelente contenido de potasio. Esto favorece el funcionamiento correcto de los músculos, permitiendo la recuperación después de entrenar. Además contiene magnesio, un mineral que ayuda al fortalecimiento de los huesos y contribuye al buen funcionamiento del sistema digestivo, nervioso y muscular.

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El coliflor contiene nutrientes antiinflamatorios, como el indol-3-carbinol o I3C, que operan a nivel genético. Estos ayudan a prevenir las reacciones inflamatorias, de acuerdo con la Sader. En conjunto con los ácidos grasos omega-3 y la vitamina K que contiene la verdura, podría prevenir la inflamación crónica de enfermedades como artritis o ciertas condiciones intestinales.

"Tiene un alto contenido en fibra y agua, por lo que evita el estreñimiento y ayuda al correcto funcionamiento de nuestro organismo", según Unliver Food Solutions España. Esto la convierte en una de las verduras más ricas en fibra, pues su consumo, por sí mismo, representa ya el 10% de las necesidades diarias de nuestro organismo. También promueve la sensación de saciedad y la prevención de enfermedades intestinales.

Por su alto contenido de compuestos azufrados es recomendable para la salud de las vías respiratorias. Para conservarlo, conviene guardarlo en un recipiente cerrado dentro de la heladera, y así durará cinco días, según la UAM.