El Comercio - GDA. Actualmente, muchos de nosotros pasamos largos períodos de tiempo sentados y, generalmente, no suele ser en una silla ergonómica o a veces, solemos adoptar una postura encorvada, razón por la cual, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 70% de las poblaciones en países industrializados sufre de problemas de espalda. Sin duda, una serie de malos hábitos puede incidir gravemente en la salud de la esta región del cuerpo que comprende la columna vertebral, la cual se encarga de proporcionar soporte estructural al tronco, además de rodear y proteger la médula espinal.
Como señala el neurocirujano Alfonso Vega, en su portal web, la columna vertebral es una estructura con funciones importantes para nuestro cuerpo, pues sostiene y estabiliza al tronco manteniéndolo erguido, pero también, es imprescindible porque aporta movilidad y flexibilidad a la zona superior del organismo. De igual manera, esta sirve como punto de anclaje de los músculos, los huesos y los órganos, impidiendo así que estos puedan desplazarse.
En concreto, está conformada por la región cervical que, a su vez está compuesta por las siete primeras vértebras de la columna y se encarga de sostener el cráneo y la zona inicial de la médula espinal. Seguido de ello, está la región dorsal, la cual está formada por 12 vértebras que permiten el equilibrio y estabilidad al cuerpo, además de proteger órganos importantes como el corazón o los pulmones. Asimismo, cuenta con la región lumbar que tiene cinco vértebras, las mismas que desempeñan la función de soportar todo el peso del torso y cada uno de las regiones y vertebras anteriores, mientras que, la región sacra está constituida por cinco vértebras que permiten la movilidad de la pelvis. Por último, el coxis, zona en la que se encuentran cuatro vértebras y, básicamente, es un hueso vestigial, pues no presenta ninguna función en nuestro organismo, explica el neurocirujano.
¿Qué alimentos fortalecen y protegen la columna vertebral?
Cuando el estado de la columna vertebral no es la más adecuada, se pueden presentar dolor al tocar, rigidez, tensión muscular, dificultad para realizar movimientos y sensación de calor y ardor, precisa el medio colombiano, Semana. No obstante, cabe señalar que, el cuidado de la columna no se basa únicamente en la postura, ya que también influye significativamente el dormir bien, manejar el estrés y exponerse una vez al día por unos minutos al sol, siendo estos algunos de los factores que pueden repercutir en la condición de dicha zona.
Igualmente, la alimentación es una excelente aliada de la salud de la columna, motivo por el que es importante incorporar productos que contengan altos niveles de ciertos nutrientes, como el calcio, magnesio, vitamina D, entre otros.
—Calcio
Este micronutriente es sumamente necesario para mantener una buena masa ósea y fortalecer los huesos, lo que le aportará una mayor resistencia a la columna en caso de una rotura o lesión, evitando que esto puede derivar en un problema de salud más serio. Entre los alimentos más recomendados se encuentran: brócoli, salmón, sardinas, col, leche, queso fresco, guisantes y yogurt.
—Magnesio
Este nutriente proporciona un buen funcionamiento de los músculos, mejora el sistema inmunitario y fortalece los huesos. Los alimentos que son ricas fuentes de magnesio son: el arroz integral, quinoa, frambuesas, trigo, almejas, plátano, palta y brócoli.
—Vitamina D
Se destaca por su capacidad de permitirle al organismo una mayor absorción del calcio, al igual que, influye positivamente en el sistema inmune y en el funcionamiento de los músculos. Los alimentos que contienen altas cantidades de este nutriente son los siguientes: leche, cereales, avena, atún, huevos y pescados grasos.
—Vitamina C
Favorece a la cicatrización de heridas, protege el cuerpo de enfermedades, combate el envejecimiento, así como es un buen antioxidante y mejora la absorción del hierro. Las mejores fuentes de este micronutriente, incluyen: fresas, kiwis, cítricos, brócoli, espinaca, pimiento y tomate.
—Fósforo
Tiene como principal función, la formación de los dientes y huesos, además de contribuir al crecimiento y la reparación de células y tejidos. Este mineral puede obtenerse en alimentos, como cereales, huevos, carne, leche, queso, nueces, lentejas y guisantes.
Ciertamente, existe una amplia variedad de productos que podemos consumir para mejorar la salud de nuestra columna vertebral. Sin embargo, no podemos olvidar que, si bien los alimentos nos brindan grandes propiedades para nuestra salud, ante cualquier dolor y malestar, lo más recomendable es consultar con un médico, quien podrá determinar la manera más adecuada de abordar cualquier tipo de complicación.