Laura Albarracín Restrepo, El Tiempo/GDA
Cuando una persona tiene niveles de glucosa (azúcar) en sangre que son demasiado altos, se considera que tiene diabetes. Hay distintos tipos de diabéticos: están aquellos que tienen diabetes tipo 1, que es menos frecuente y sucede cuando el cuerpo no produce insulina, y diabetes tipo 2, cuando el cuerpo no produce ni utiliza bien la insulina.
Sin suficiente insulina, la glucosa se acumula en la sangre, causando que aumenten sus niveles de azúcar, como describe el portal de medicina Medline Plus.
Teniendo en cuenta que los alimentos se convierten en azúcar, la dieta es un factor clave en el manejo de la diabetes tipo 2.
Cuáles alimentos consumir y cuáles evitar si sufre de diabetes tipo 2
Según el portal mencionado, debe incorporar a su dieta:
- Frutas frescas como manzanas, naranjas, melones, peras y melocotones.
- Vegetales como brócoli, espinacas, zanahorias, tomates, pepinos.
- Granos integrales como trigo integral, arroz integral, cebada, quinoa y avena.
- Proteínas magras como carnes, aves de corral, mariscos, huevos, frijoles, nueces y semillas.
- Lácteos bajos en grasa como leche, yogur y queso.
También debe beber mucha agua, pues le puede ayudar a su organismo a procesar el azúcar. Intenta beber ocho vasos de agua al día.
La buena noticia es que puede seguir comiendo sus alimentos preferidos, pero es posible que tenga que hacerlo en porciones más pequeñas o con menos frecuencia.
Tenga presente que debe seguir las recomendaciones de los profesionales de la salud que llevan su caso.
"La clave en la diabetes es consumir una variedad de alimentos saludables de todos los grupos, en las cantidades establecidas en su plan de alimentación", señala el Instituto Nacional de Diabetes y enfermedades digestivas y del riñón de Estados Unidos.
A su dieta debe añadir alimentos que tengan grasas saludables para el corazón, como nueces y semillas, pescados y aguacate.
Asimismo, la actividad física es importante para el control de los niveles de glucosa en la sangre y para mantenerse saludable.
Una recomendación del Instituto Nacional de Diabetes y enfermedades digestivas y del riñón de Estados Unidos es que se utilicen zapatos cómodos y con soporte, pues las personas con diabetes pueden tener problemas en los pies debido a la mala circulación de la sangre y a las lesiones de los nervios, que pueden ser el resultado de los altos niveles de glucosa.