Angie Tatiana Rodriguez Bernal, El Tiempo GDA
En los últimos años, la transformación en los hábitos alimenticios se ha convertido en un tema central tanto para expertos en nutrición como para consumidores comprometidos con su bienestar. Muchas personas optan por modificar su dieta, ya sea para evitar ciertos ingredientes que les generan molestias o como parte de un enfoque más integral hacia una alimentación equilibrada y saludable.
Una de las tendencias más evidentes en el mercado y en la oferta gastronómica es la creciente demanda de alimentos sin gluten. Esta preferencia responde, en parte, a afirmaciones populares que sugieren que reducir el consumo de gluten puede conllevar mejoras en la salud general e incluso contribuir a la pérdida de peso.
Sin embargo, expertos destacan que, si bien las dietas sin gluten pueden ser esenciales para quienes padecen intolerancias o enfermedades celiacas. En ambos casos, es fundamental evaluar con rigor científico para asegurar que las modificaciones dietéticas respondan a necesidades reales y no solo a modas pasajeras.
¿Qué es el gluten?
Según la Federación de Asociaciones de Celíacos de España, el gluten es una proteína que se encuentra en la semilla de cereales como el trigo, la cebada, el centeno y también en algunas variedades de avena.
El gluten es el responsable de la elasticidad de la masa de harina y le da no solo consistencia sino también esponjosidad a los panes y demás masas horneadas.

Diferente de lo que se cree, el gluten realmente no supone un riesgo para la salud de la mayoría de las personas. Aunque personas con enfermedad celíaca, por ejemplo, que no puede tolerar el gluten, sí deben eliminarlo para evitar reacciones dañinas.
Otras personas pueden tener sensibilidad al gluten no celíaca o ser alérgicas, por lo que esta proteína les puede causar molestias digestivas.
En una entrevista con National Geographic, Janelle Smith, dietista diplomada de la División de Enfermedades Digestivas de la UCLA, que también es celíaca, explicó que el gluten tomó mala fama con el paso de los años por el marketing alimentario. Las marcas, al lanzar productos sin esta proteína lo hicieron parecer perjudicial para la salud.

De hecho, un estudio de 2019 citado por el medio encontró que hay poca evidencia de que las dietas sin gluten disminuyan la inflamación asociada a condiciones como la artritis reumatoide.
Hay otros mitos populares como creer que la dieta sin gluten adelgaza, o que eliminarlo de la dieta mejora la salud. Ahora bien, si considera que esta proteína le está causando efectos adversos, lo mejor es consultar a un médico para saber si la debe eliminar completamente de su dieta.
¿Qué pasa si comemos sin gluten?
Según el sitio de NatGeo, una alimentación sin gluten no es necesariamente mejor y, en muchos casos, podría incluso ser hasta peor. Un estudio de 2023 reveló que el pan sin gluten contiene menos proteínas y más grasas que el pan normal, mientras que otro de 2024 demostró que los productos sin esta proteína también contienen más azúcar y calorías, agrega el sitio.
Asimismo, señalan que en 2021 un estidio informó que muchos productos sin gluten contienen menos fibra, menos proteínas y más grasas saturadas, carbohidratos y sal que sus homólogos normales. Además, un estudio de 2015 encontró que los alimentos envasados sin gluten (como pan, pasta y mezclas de harina) no tenían "beneficios significativos para la salud”.

"Cualquier pan o cereal sin gluten va a tener mucho menos hierro y folato de lo que estás acostumbrado en tu alimentación habitual", agrega Smith, por lo que quitarlos de la dieta tendrá consecuencias. "Mucha gente (que no consume gluten) tiene deficiencias de hierro y folato como resultado", agregó.
Por otra parte, NatGeo agrega un factor que es muy importante: las personas que siguen una dieta sin gluten a menudo no ingieren suficiente fibra. Esto se debe a la falta de este nutriente en los productos sin gluten.
Finalmente, cabe destacar que la alimentación sin gluten no es una buena dieta para perder peso, ya que estos alimentos tienden a ser ricos en grasas y calorías.
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