Cada año, las dietas poco saludables causan once millones de muertes y 420.000 personas más fallecen por consumir alimentos nocivos, asegura la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Las estadísticas lo dejan claro: somos lo que comemos.
Además, la alimentación inadecuada da lugar a enfermedades crónicas que causan sufrimiento y suponen una carga enorme para los presupuestos de todos los países.
Una de estas enfermedades es la diabetes. El problema de quienes la padecen suele ser que tienen un desequilibrio en sus niveles de glucosa, lo que muchas veces es causado por una dieta inadecuada.
La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por los niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), lo cual conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios, asegura la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Según cifras de la organización, aproximadamente 422 millones de personas en todo el mundo tienen diabetes.
El Programa Nacional de Educación de Diabetes, de los Institutos de Salud y los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de Estados Unidos, indica una serie de hábitos alimenticios que ayudan a regular el nivel de azúcar en la sangre:
- Escoja alimentos bajos en calorías, grasas saturadas, grasas trans, azúcar y sal.
- Consuma alimentos con más fibra, como cereales, panes, galletas, arroz o pasta integrales.
- Escoja alimentos como frutas, vegetales, granos, panes y cereales integrales, y leche y quesos sin grasa o bajos en grasa.
- Tome agua en lugar de jugos o sodas regulares.
- Cuando se sirva un plato de comida, llene la mitad del plato con frutas y vegetales, una cuarta parte del plato con una proteína baja en grasa como frijoles, o pollo o pavo sin el pellejo, y la otra cuarta parte del plato con un cereal integral, como arroz o pasta integral.
(Por El Tiempo GDA)