Reemplazar la leche con alternativas vegetales: aspectos nutricionales que se deben tener en consideración

La elección de un sustituto de la leche vacuna tiene que ser tomando en cuenta el aporte de proteínas y vitaminas de la elección, de modo que sea suficiente para no tener un déficit.

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Botellas de leche vegetal.
Leche vegetal.
Foto: Freepik

Redacción El País
En las góndolas de los supermercados, la sección destinada a la leche ha ido cambiando con los años. La tradicional leche de vaca comparte espacio con una gama extensa de alternativas vegetales que también llevan la denominación de "leche", aunque sus perfiles nutricionales difieran. No todas estas bebidas proporcionan la misma cantidad de calcio, vitamina D y otros nutrientes esenciales que se encuentran en la leche de origen animal.

La soja es la base vegetal que, cuando se fortifica adecuadamente con calcio, vitamina A y vitamina D, resulta en una alternativa nutricionalmente comparable a la leche bovina, según las directrices del gobierno federal de los Estados Unidos. Por tanto, se incluye dentro del grupo de alimentos lácteos en la alimentación saludable promovida por las Guías Dietéticas para los Estadounidenses.

La Dra. Susan Mayne, directora del Centro para la Seguridad de los Alimentos y Nutrición Aplicada de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), enfatiza la importancia de revisar con atención las etiquetas para conocer el aporte de nutrientes de cada producto.

Los sustitutos de la leche derivan de fuentes muy variadas, entre las que se incluyen cereales como la avena, legumbres como la soja, frutos secos y semillas. Estas opciones son ideales para quienes son alérgicos a la leche o prefieren evitar los productos lácteos. Sin embargo, es crucial consultar la etiqueta de información nutricional para entender su aporte calórico, que podría ser, en algunos casos, mayor al de la leche desnatada, o su contenido proteico, que podría ser inferior.

Los productos lácteos y las bebidas de soja enriquecidas desempeñan un papel fundamental en una dieta saludable por su aporte de proteínas, calcio, vitamina A, vitamina D, magnesio, fósforo, potasio, riboflavina, vitamina B12, zinc, colina y selenio. Cabe resaltar que, al menos en Estados Unidos, el calcio, el potasio y la vitamina D son considerados nutrientes de relevancia para la salud pública, debido a su consumo insuficiente en la población general.

Estos son algunos consejos para elegir un sustituto de la leche:

  • Buscar productos ricos en proteínas, vitamina D, calcio y potasio
  • Optar por opciones bajas en grasas saturadas y azúcares añadidos
  • En bebés y niños pequeños, es vital asegurarse de que obtengan los nutrientes necesarios. Antes de los 12 meses, no se recomienda sustituir la leche materna o las fórmulas infantiles por leche o alternativas basadas en plantas. Para niños de 12 a 23 meses, está indicada la leche entera o la soja fortificada no endulzada

Este contenido fue hecho con la asistencia de inteligencia artificial y verificado por un periodista de El País.

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