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El hígado es el órgano de mayor tamaño dentro del cuerpo humano y cumple funciones esenciales como ayudar en la digestión de alimentos, almacenamiento de energía y la eliminación de toxinas, así lo define La Biblioteca Nacimiento de Medicina ‘Medline Plus’.

Un trastorno común asociado con este órgano es la enfermedad del hígado graso, y se presenta por los malos hábitos alimenticios, cuando consume en exceso grasas saturadas y azúcares.

La enfermedad del hígado graso se presenta de diferentes formas:

• Hígado graso simple: en este caso el órgano presenta una baja existencia de grasa y poca o ninguna inflamación. En general no puede causar daño o complicaciones en el hígado.
  
• Esteatosis hepática no alcohólica: aquí existe inflamación y daños en las células del hígado, y puede causar fibrosis o cicatrización del órgano, así como cirrosis o cáncer.

El tratamiento y manejo de esta enfermedad puede variar dependiendo el daño que tenga o la inflamación que presente el órgano, por eso es importante que implemente cambios en su estilo de vida, tales como una dieta saludable, ejercicios regulares así como la reducción o eliminación del consumo de alcohol.

Esta enfermedad es difícil de diagnosticar porque no siempre aparecen síntomas, por eso es importante que usted visite a su médico si tiene sospecha que padece esta enfermedad. Según el sitio ‘Mayo Clinic’, estos son algunos de los signos de alarma son: cansancio, malestar general, dolor o molestia en la parte superior derecha del abdomen.

La página ‘Manual MSD’ comenta acerca de esta enfermedad: “El tratamiento del hígado graso se centra en controlar o eliminar la causa que provoca el trastorno”.

Existen muchos fármacos que le ayudan aliviar el dolor que puede causar esta enfermedad, pero también existen batidos naturales ricos en vitaminas y nutrientes, que le sirven para mejorar estos síntomas y solo requiere de tres ingredientes fáciles de conseguir.

Los elementos para preparar este jugo son los siguientes: remolacha, limón y jengibre, estos productos le ayudan a desintoxicar y depurar la sangre del organismo.

Foto: Flickr.

Esta potente combinación de fitonutrientes, incluyendo el ácido fenólico, flavonoides y carotenoides, hace que la remolacha pueda funcionar como un agente liberador de toxinas.

Además, por su gran contenido de hierro ayuda a purificar la sangre y en jugos se potencia el beneficio de sus nutrientes. La vitamina C y pectina que proporciona el limón favorece a la buena salud del hígado, ya que contienen un efecto antiinflamatorio; y por su lado el jengibre resulta ayuda a eliminar las grasas del hígado y reducir la inflamación.

Según el sitio ‘Nutrition Fact’ recomiendan lo siguiente: “Consumir una cucharadita de jengibre molido por día puede ayudar a la desinflamación y mejorar la función hepática”.

Foto: Flickr.

¿Cómo preparar el jugo de remolacha, jengibre y limón?

Ingredientes

• Una remolacha pelada
• Un trozo de jengibre

• Jugo de limón

  

Preparación

• Lleve los ingredientes cortados a la licuadora.
• Cuando vea que la mezcla está totalmente homogénea, apague la licuadora.
• Sirva en un vaso y beba en el momento para aprovechar su efecto.

Para mejores resultados debe consumirlo en ayunas o junto con el desayuno, lo recomendable es que lo tome todos los días durante dos semanas y posteriormente cada tres durante tres días durante dos meses.

Recuerde que siempre es importante visitar a su médico de confianza para preguntarle acerca de los tratamientos que existen para mejorar el hígado graso y si le recomienda tomar este batido.