La Nación / GDA
No todas las plantas medicinales son además tan bellas que, además de tomarlas, podemos ponerlas en una maceta en casa y alegrarnos la vista. Pero este sí es el caso de la equinácea, que se destaca por su estética de flores rosas y violeta.

Desde tiempos ancestrales, la equinácea es utilizada por sus propiedades medicinales, que se siguen utilizando en la actualidad para reforzar el sistema inmunológico.

Esta planta, nativa de América del Norte, fue utilizada por tribus indígenas por la gran cantidad de beneficios que tiene para el organismo. Al igual que otros remedios herbales, la equinácea está respaldada por la ciencia, aunque todavía se estudian en profundidad sus efectos secundarios.

Para los que se inician en el mundo de las plantas, la equinácea es una gran opción, no solo por lo estética que es, sino también porque se destaca por sus aportes medicinales: tiene vitamina C, magnesio, potasio y nutrientes que fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a combatir las infecciones.

Por ejemplo, alguien que la tenga en su hogar, tendrá un remedio natural para aliviar los síntomas del resfriado y gripes.

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En este sentido, la comunidad científica profundizó sus beneficios a lo largo de los últimos años y según una investigación publicada en Pharmacognosy Reviews, tiene “efectos ansiolíticos, antidepresivos, citotoxicidad y antimutagenicidad inducidos por la planta”, es decir, se trata de una planta versátil para distintos problemas de salud.

“En estudios experimentales anteriores se han informado de otras actividades biológicas de la planta, como antioxidantes, antibacterianas, antivirales y larvicidas”, continúa el abstracto.

• Infecciones: Esta planta se utilizó para infecciones urinarias, de las vías superiores y heridas menores.
• Inflamación: Estudios demostraron que tiene propiedades antiinflamatorias.
• Antiviral y antibacteriano: Tiene propiedades que ayudan a combatir virus y bacterias.
• Antioxidante: Es excelente para proteger las células del daño causado por los radicales libres.
• Inmunomodulador: Modula la respuesta inmunitaria, lo cual ayuda al cuerpo a combatir las infecciones de manera más efectiva.

Una gran duda es cómo se consume esta planta y en la actualidad existen diversas maneras. Para tratar los síntomas del resfriado, la equinácea se puede comprar en forma de cápsulas, extractos líquidos y tinturas madre, según la aprobación de la Agencia Europea de Medicamentos.

Asimismo, se pueden realizar un rico té, que es más fácil de consumir, o extractos líquidos, los cuales se les agrega a bebidas y alimentos. Otra opción es comprar cremas que contengan esta planta, ya que también es beneficioso para la piel.

Para las personas que están interesadas en tener una planta medicinal en el hogar, una gran opción es hacer té de quinácea en sencillos pasos. Esta es capaz de aliviar los síntomas de las infecciones respiratorias de manera natural.

En primer lugar, hay que utilizar tanto las partes aéreas, como las raíces de esta planta. Se debe añadir una cucharadita de equinácea seca a una taza de agua caliente y dejar reposar durante unos 10 a 15 minutos. Luego, se debe colar y se puede endulzar al gusto con miel o limón antes de consumir. Tras dejar que se enfríe, se bebe y se disfruta de la infusión que calmará los síntomas del resfrío o gripe.

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De todos modos, siempre es conveniente consultar con el médico tratante para estar seguros de que no tendrá efectos secundarios indeseados.

En tanto, la planta, con los cuidados necesarios, volverá a generar sus flores y seguirá decorando el hogar con su belleza hasta que un miembro de la familia la vuelva a utilizar.