La planta de Ricard cerrará sus puertas el 30 de mayo y dejará de producir el clásico Ricardito. Si bien la golosina no estará disponible en el mercado, para no olvidarla bien vale la pena hacerla en casa.
La pastelera Sofía Muñoz —titular de Pecana y actual jurado de Bake Off— comparte su receta, así que manos a la masa y ¡a cocinar!
Ingredientes para hacer 25 Ricarditos
Para la masa :
300 gr. de manteca
225 gr. de azúcar impalpable
4 yemas
500 gr. de harina
Preparación:
Tamizar el azúcar impalpable y mezclarla con la manteca (hasta que quede blanco). Agregar las yemas y, por último, la harina. Enfriar en heladera durante 30 minutos. En caso de querer hacer una masa sablee de chocolate, repetir el procedimiento anterior pero sustituyendo 100 gr. de harina por 100 gr. de cacao.
Una vez que esté fría, se retira de la heladera, se estira lo más finita posible y se hacen las formitas redondas para la base del Ricardito. Se lleva a horno unos 15 minutos a 17 minutos a 190 grados. La masa está pronta.
Para el merengue :
4 claras de huevo
400 gr. de azúcar
200 ml. de agua
Preparación:
Colocar en una olla, el azúcar y el agua y hacer un almíbar a 118° (esto se llama el punto bolita, si logramos que al tocar el almíbar con la yema de los dedos, quede como un hilo, ya está listo). Separar las claras de las yemas. Colocar las claras en una batidora y a velocidad mínima y batir hasta lograr el punto merengue. Volcar —de manera muy suave— el almíbar sobre el merengue. Una vez que se colocó todo, subir la velocidad al máximo y batir hasta lograr una temperatura ambiente. Colocar en la manga y decorar.
Para el baño:
Chocolate 300 gr.
Cómo se hace el armado del Ricardito:
Cuando tenemos las tapas frías, con la ayuda de una manga hacemos un gran pico, la forma característica del Ricardito. Lo llevamos a enfriar durante una hora, pero tranquilos que no quedará duro, es simplemente para poder bañarlo mejor. Luego derretimos el chocolate. Si sos experto o si te animás, lo ideal sería que el chocolate esté templado. Pasado el tiempo sumergimos en el chocolate y lo dejamos secar y enfriar en una rejilla o papel de manteca.