El Universal/GDA
El huevo es un producto fácil de conseguir, versátil en la cocina y cargado de nutrientes esenciales. Si cuidás tu alimentación para no elevar los niveles de colesterol te proponemos descubrir cuál es la manera más saludable de comerlo.

De acuerdo con información del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, 100 g de huevo cocido (equivalentes a dos piezas medianas) nos aportan 13 g de proteína, 126 mg de potasio, 373 mg de colesterol y 155 calorías.

Se cree que comer huevo elevaba los niveles del colesterol malo (LDL). En realidad, lo que produce este efecto son los ingredientes con que lo acompañamos y la manera de cocinarlo.

Según explica un artículo de la Fundación Cardiológica Argentina, la yema del huevo contiene “colesterol bueno”, el cual protege al corazón de ataques y transporta al colesterol LDL de las arterias al hígado, donde es procesado y enviado a diferentes partes del cuerpo.

En ese sentido, es posible afirmar que el huevo no eleva el colesterol con la misma intensidad que los embutidos, los alimentos ultra procesados y fritos. Por el contrario, es fuente de vitaminas A ,D y E.

Foto: Freepik.

De igual manera, destaca por su aporte de pigmentantes naturales (como la luteína y la zeaxantina) que son necesarios para la regeneración de las células, esto de acuerdo con el Dr. José Antonio Quintana López de la Facultad de Medicina y Zootecnia de la UNAM.

La ingesta recomendada es de aproximadamente 1 huevo al día o de 6 a 7 unidades por semana. Si deseas una alimentación más personalizada, deberás consultar a un especialista para que te haga un plan alimenticio basado en tu historial de salud.

Por otro lado, si no quieres consumir el colesterol "malo" del huevo, lo correcto es comerlo hervido. Únicamente deberás centrarte en las claras y tienes la opción de acompañarlo con verduras de hoja verde (espinacas, berros, lechuga y acelgas) para hacerlo más saludable.

¡Puedes estar tranquilo! El huevo no es perjudicial para la salud, lo mejor es elegir sabiamente con qué lo acompañamos a la hora de la comida.