O Globo - GDA
Alimentar a los niños con productos de maní regularmente hasta los cinco años reduce en un 71% la tasa de alergia a este alimento en la adolescencia. El descubrimiento comprueba que es posible prevenir la alergia al maní a largo plazo a través del consumo temprano del alimento. Investigaciones anteriores llegaron a conclusiones similares.

“Los descubrimientos deben reforzar la confianza de los padres y cuidadores de que alimentar a sus hijos pequeños con productos de maní desde la infancia, de acuerdo con las directrices establecidas, puede proporcionar una protección duradera contra la alergia al maní”, dijo Jeanne Marrazzo, directora del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de los Institutos Nacionales de Salud (NIAID, de Estados Unidos), que financió el estudio, en un comunicado. “Si se implementa ampliamente, esta estrategia simple y segura podría prevenir decenas de miles de casos de alergia al maní entre millones de niños.”

El último estudio, conocido como ensayo Leap-Trio, siguió a 508 niños que participaron en el estudio anterior hasta los 13 años de edad, periodo durante el cual podían comer o evitar maní según desearan.

Los científicos probaron la tolerancia al maní aumentando gradualmente la cantidad de maní que recibían para determinar si podían consumir de forma segura al menos 5 gramos, el equivalente a más de 20 maníes. Los participantes también fueron invitados a completar encuestas sobre sus patrones recientes de consumo de maní.

Los resultados mostraron que los niños del grupo de consumo temprano de maní tuvieron un riesgo 71% menor de alergia a este alimento en comparación con aquellos del grupo que evitó el maní en la primera infancia. Como era de esperar, un pequeño porcentaje de niños superó naturalmente la alergia al maní.

Foto: Pexels.

Descubrieron que, aunque aquellos que estaban en el grupo original de consumo de maní comieron más este alimento durante la infancia en general, la frecuencia y la cantidad consumida variaban ampliamente e incluían periodos sin consumir maní. Esto demuestra que el efecto protector del consumo temprano duró sin la necesidad de consumir productos de maní de forma constante durante toda la infancia y el inicio de la adolescencia.

Los investigadores esperan que esto ponga fin a años de consejos contradictorios. Solía decirse a las madres y padres que no dieran maní a niños con antecedentes familiares de alergia al maní hasta los tres años de edad, y a todos los demás hasta que cumplieran al menos un año.

“Décadas de consejos para evitar el maní dejaron a los padres con miedo de introducir el maní a una edad temprana. La evidencia es clara de que la introducción temprana del maní en la infancia induce tolerancia a largo plazo y protege a los niños contra alergias hasta la adolescencia. Esta simple intervención hará una diferencia notable para las generaciones futuras y hará que las alergias al maní disminuyan", dijo Gideon Lack, investigador del King's College de Londres, líder del estudio.

De acuerdo a este estudio, se recomienda que los padres y cuidadores introduzcan alimentos que contengan maní a niños con eccema y otras alergias de entre 4 y 6 meses para reducir el riesgo de alergia al maní.