El Universal - GDA
El sedentarismoes la falta de actividad física o la ausencia de ejercicio a cualquier edad. Dicha condición impide que el cuerpo transforme en energía los alimentos, generando efectos negativos en la salud.
En la actualidad, hay algunas condiciones que vuelven vulnerables a las personas para desarrollar un estilo de vida sedentario. Por ejemplo, el trabajar en una oficina o pasar tiempos prolongados sentados disminuye la quema de energía.
Otras causas que conducen a las personas a ser sedentarias es la falta de áreas verdes, poco tiempo libre, tráfico vehicular, contaminación y pasar gran parte del día frente al televisor o a la computadora.
Las personas con sedentarismo queman menos calorías, lo cual incrementa sus probabilidades de subir de peso. También pierden masa y resistencia porque no usan tanto los músculos.
El sitio Medline Plus enfatiza que con la inactividad física los huesos se debilitan, mientras que el metabolismo no sintetiza ni las grasas ni los azúcares. Otros problemas que enfrentan las personas sedentarias son mala circulación y desequilibrio hormonal.
A largo plazo, el sedentarismo genera enfermedades y trastornos como:
Presión arterial alta
Accidentes cerebrovasculares
Diabetes
Depresión
Ansiedad
La Organización Mundial de la Salud recomienda tener una alimentación balanceada y ejercitarse al menos 30 minutos para combatir los estragos del sedentarismo. Asimismo, en caso de llevar este estilo de vida, es indispensable visitar al médico para vigilar la salud.
¿Qué debe comer una persona sedentaria?
Las personas sedentarias deben evitar alimentos con alto contenido de grasas, embutidos, quesos, frituras, bebidas alcohólicas, dulces y en general productos procesados o con azúcar.
Tampoco se recomiendan jamones, carnes rojas ni frutos secos que son más pesados de digerir. De manera ocasional, los sedentarios pueden integrar a su dieta legumbres, pasta, arroz, pan, café y papas.
En cambio, los siguientes siete alimentos son los adecuados para las personas sedentarias, debido a que contienen proteínas de origen vegetal y animal:
Bacalao
Salmón
Sardina
Pollo
Huevo
Frijoles
Atún