Por Lorena Balerio

Nos despedimos del calor, la temperatura desciende y el cuerpo empieza a pedir platos calientes. Las sopas ganan terreno: son nutritivas, económicas y muy versátiles. Entre sus principales beneficios, te enumero algunos.

Bajo costo: Desde un simple caldo y fideos, ha sido históricamente el alimento principal de la gente humilde, por su capacidad de admitir cualquier tipo de ingrediente.

Hidratan: Al prepararse con una alta proporción de agua, ayudan a mantenernos hidratados, algo ideal si no tomás mucha agua en invierno. Tomarse una sopa es una excelente estrategia para aumentar la ingesta diaria de líquidos.

Variedad: ¿Pensaste todos los alimentos que podes incluir en una sopa? Permiten incorporar desde legumbres y verduras hasta carnes, pollos, pescados o cereales.

Infinitas combinaciones: Podés armar una rica sopa según lo que tengas en casa y ayudar a ajustar el presupuesto semanal, aprovechá siempre las verduras de temporada y las ofertas.

Rápida: Preparar una sopa no lleva demasiado tiempo, ni ensucia demasiado. Cuchillo, tabla de picar, olla y cucharón para revolver.

Fácil absorción: Son ideales para consumir por la noche, básicamente porque este alimento es de fácil digestión, perfecto para comer antes de dormir.

¿Qué tipo de sopas podemos hacer en casa? ¿Cuál le gustará a todos? Sin duda, la preferida por los más pequeños suele ser la sopa de fideos. En los hogares donde se comen vegetales sin chistar, la sopa de verduras es siempre una buena opción y para aquellos que separan los pedacitos de verduras, ¿qué tal una licuada? Les dejo ejemplos para probar.

Ingredientes:
4 zanahorias
2 morrones
1 kg de zapallo
3 cebollas
2 zapallitos
1 puerro
1/2 kg de repollo
3 litros de agua
sal a gusto

Preparación:
Lavar muy bien las verduras. Cocinarlas todas en una olla grande, con abundante agua, hasta que estén tiernas. Condimentar con sal, pimienta y hierbas. Colarlas y colocarlas en el vaso de la licuadora. Ir agregando de a poco el caldo de cocción de las verduras e ir licuando hasta que quede la sopa tan espesa como se desee.

Ingredientes:
2 zanahorias
1 atado de acelga
1 cebolla
1 puerro
1 papa
1 pechuga de pollo

Preparación:
Pelar las zanahorias y picar junto con el puerro, la cebolla y la acelga. En una cacerola con 4 o 5 cucharadas de aceite colocar todo con una pizca de sal. Cubrir todo con agua (le podemos poner también una papa picada). Añadir la pechuga de pollo para que se cocine junto con las verduras durante 15 minutos, después la sacamos y dejamos cocinar la verdura 5 minutos más. Añadimos la pechuga de pollo bien picadito y apagamos el fuego.

Ingredientes:
1 calabaza chica (alrededor de un kilo)
½ cebolla
4 zanahorias medianas
1 puerro chico
½ litro de agua o ½ litro de caldo de verduras
2 cucharadas de queso magro light cremoso
Pimienta y sal a gusto

Preparación:
Calentar ½ litro de agua o caldo en una olla. Cortar la calabaza por la mitad, quitar la cáscara y cortar en cuadraditos pequeños. Pelar las zanahorias y cortarlas en rodajas. Cortar el puerro y la cebolla.

Cuando hierva el agua poner todas las verduras, añadir los condimentos a gusto y dejar cocinar tapado unos 25 o 30 minutos, hasta que la calabaza esté bien blanda. Luego verter en el vaso de la licuadora y añadir dos cucharadas de queso fresco cremoso light. Batir todo hasta lograr una mezcla suave, homogénea y sin grumos de verduras. Al servir se le puede añadir unos croutons así como especias como el romero.

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA

Lorena Balerio

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Licenciada en Nutrición. Dicta charlas y talleres y promueve la alimentación real y saludable. Consultas personalizadas a domicilio y online

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