El Tiempo - GDA
Algunas de las dietas o los patrones de alimentación populares que se encuentran en internet no suelen ser los más seguros, ya que normalmente no tienen en cuenta aspectos de la salud que ayuden a mantener una alimentación equilibrada con todos los nutrientes necesarios para el cuerpo humano.
Por eso, la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), realizó una revisión de las dietas populares en 2023 y analizó los mejores patrones de alimentación.
El pasado 27 de abril de 2023 se publicó, en la revista Circulation, la investigación realizada por diferentes doctores y expertos de la Asociación enfocada en lo cardiovascular. Allí se explica la forma en la que se adecuan varias de las dietas populares actualmente.
"La cantidad de patrones dietéticos diferentes y populares que ha proliferado en los últimos años, y la cantidad de información errónea sobre ellos en las redes sociales ha alcanzado niveles críticos", apuntó en la redacción Christopher D. Gardner, presidente del comité de redacción de la nueva declaración científica y la cátedra de medicina Rehnborg Farquhar de la Universidad de Stanford.
Según Gardner, el público y hasta profesionales de la salud, terminan confundidos sobre qué tipo de alimentación puede llegar a ser saludable para el corazón. Por ello, espera que la declaración publicada en el mes de abril continúe funcionando como una herramienta y guía que destaca las dietas que "promueven una buena salud cardiometabólica".
Cuando se refieren a la salud cardiometabólica, se está incluyendo a las enfermedades cardiovasculares y trastornos metabólicos como la diabetes tipo 2 o la obesidad, los cuales son factores que incluyen aspectos como la glucosa en sangre, colesterol y otros lípidos, presión arterial y peso corporal.
Según se explica, al encontrar niveles anormales de las variables, se aumentan los riesgos de desarrollar enfermedades cardíacas.
¿Cuáles son los tipos de alimentación adecuados?
Entre los patrones dietéticos analizados y recomendados se encuentran dietas de alimentaciones enfocadas en detener la hipertensión y en limitar los productos lácteos.
Sin embargo, además de aprobar un tipo de dieta, la asociación explicó en el reporte que es necesaria empezar una orientación dietética, ajuste de consumo y gasto de energía equilibrado para lograr mantener un peso corporal saludable.
En este sentido, recomienda la ingesta de verduras, frutas y fuentes saludables de proteínas como legumbres, frutos secos, pescados, mariscos, entre otros.
De igual forma, aconseja el uso de aceites vegetales líquidos como la oliva, cártamo y maíz, en lugar de las grasas animales (mantequilla o manteca de cerdo) y de aceites tropicales (como aceite de coco o palmiste). En el análisis se enfatiza en la elección de alimentos mínimamente procesados antes de los alimentos ultraprocesados, además de bajarle al consumo de bebidas y alimentos con azúcares añadidos.
En la publicación también se explica que se deberían elegir en el diario vivir de cada persona alimentos con poca o ninguna sal y limitar el consumo de alcohol para promover la salud cardiovascular.
Estos son los diez patrones dietéticos analizados por los expertos:
Dieta DASH: Este tipo de dieta se basa en enfoques alimenticios para ayudar a tratar o prevenir la presión arterial alta (hipertensión). Según la página Mayo Clinic, este plan es saludable y contribuye en la baja de colesterol asociado a enfermedades cardíacas.
En este tipo de alimentación se enfatiza en el consumo de verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas y productos lácteos bajos en grasa. En esta dieta, también conocida como dieta nórdica o báltica, se recomienda evitar las grasas saturadas, el sodio, las carnes grasas, azúcares añadidos y el alcohol.
Dieta mediterránea: El estilo o dieta mediterránea hace referencia al patrón de alimentación que incita el consumo de aves, pescados, mariscos, verduras, frutas, cereales, legumbres, frutos secos y semillas, y evita la ingesta de lácteos, carne, bebidas azucaradas y productos de panadería.
Dieta pescetariana: Los 'pescetarianos' son el grupo de personas que no consume carne, pero sí pescado, incluyendo, además, amplia variedad de alimentos vegetales.
Dieta vegetariana/ovo/lacto: Se refiere a patrones de alimentación basados en plantas y vegetales que incluyen huevos (ovo-vegetariano), productos lácteos (lacto-vegetariano) o ambos (ovo-lacto-vegetariano), evitando por completo el consumo de carnes, aves, pescados y mariscos.
Dieta vegana: La conocida dieta vegana es una dieta estrictamente vegetariana, en donde se evita la ingesta de todo tipo de alimento que provenga de animales, incluyendo lácteos, huevos, miel y gelatina
Dieta baja en grasa: Este patrón alimentario también es conocido como plan de alimentación Volumetrics y el plan Therapeutic Lifestyle Change (TLC), se trata de una dieta que limita el consumo de grasas a menos del 30 % de las calorías totales. Aquí se incluyen verduras, frutas, cereales integrales, legumbres.
Muy baja en grasas: Se trata de una dieta que limita la ingesta de grasas a menos del 10 % de las calorías totales. Se le conoce también como la dieta Ornish, Esselstyn, Pritikin, McDougal, Physicians Committee for Responsible Medicine (PCRM). Se evitan completamente los aceites, nueces, semillas, carnes, aves, pescados, lácteos y huevos.
Dieta baja en carbohidratos: Incluye dieta South Beach, Zone y dietas de bajo índice glucémico y se refiere a patrones de alimentación que limitan los carbohidratos al 30-40 % de la ingesta calórica total.
Dieta paleo o paleolítica: Se trata de un plan de alimentación basado en alimentos que los humanos podrían haber consumido durante la era paleolítica.
En la modernidad, esta dieta incluye frutas, verduras, carnes sin grasas, pescado, huevos, frutos secos y semillas, además de evitar azúcares añadidos, cereales integrales y refinados, legumbres, aceites, lácteos y alcohol.
Dieta cetogénica o Keto: La dieta Atkins, cetogénica o dieta muy baja en carbohidratos, limita la ingesta de carbohidratos a menos del 10% de las calorías diarias.
Según las calificaciones de los expertos, se consideró a la dieta estilo Dash con una calificación perfecta, ya que logra cumplir con todas las pautas de la asociación.
Siguiéndole en puntuación, quedó el estilo mediterráneo, una dieta conocida por reducir el riesgo cardiovascular. Sin embargo, se destaca que se ubica a este patrón ligeramente más abajo que la DASH porque no se aborda el consumo de la sal añadida o evita el consumo de alcohol.
De igual forma, las otras dos dietas que se adecuan de mejor forma al patrón de alimentación de la Asociación son la dieta vegetariana y los planes de alimentación pescetarianos (vegetales y pescados).
Para Gardner, si se implementan de forma correcta, las dietas mencionadas podrían alinearse "mejor con la guía de la Asociación Estadounidense del Corazón y pueden adaptarse para respetar las prácticas culturales, las preferencias alimentarias y los presupuestos para permitir que las personas siempre coman de esta manera, a largo plazo".
Tras las calificadas, se sitúan las dietas punteadas entre 75 y 85 por ciento, en donde se ubican los estilos veganos y bajos en grasa. Siguiéndole, con una alineación de baja a moderada con la guía de la Asociación, a las dietas muy bajas en grasas y baja en carbohidratos.
Finalmente, las peor valoradas fueron las dietas Paleo y Keto. Los cardiólogos hacen énfasis que estos patrones que se usan para perder peso se alinean mal a las guías que previenen enfermedades del corazón a largo plazo.
"Son muy restrictivas y difíciles de seguir para la mayoría de las personas a largo plazo. Si bien es probable que haya beneficios a corto plazo y una pérdida de peso sustancial, no es sostenible. Una dieta que sea eficaz para ayudar a una persona a mantener los objetivos de pérdida de peso, desde una perspectiva práctica, debe ser sostenible", concluyó Gardner.