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Temporada de remolachas: por qué y cómo incorporarla en el menú con 5 ideas originales y sencillas

La remolacha tiene múltiples beneficios para la salud: entre otras cosas, es un buen regulador intestinal, una importante fuente de ácido fólico y alta en vitamina C.

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Las remolachas tienen múltiples beneficios para la salud.
Las remolachas tienen múltiples beneficios para la salud.
Foto: archivo

La remolacha es una de las verduras con mayor riqueza de nutrientespara nuestro organismo. Su perfil es muy completo, aporta beneficios para la salud y puede consumirse en todas las etapas de la vida. Claro que, como todo alimento, la remolacha por sí sola, en una dieta desbalanceada no hace milagros

Sin embargo, suele estar en el podio del ranking de las verduras que no gustan. Algunos no tienen idea de cómo sumarla a la alimentación si no es en una ensalada, otros la rechazan porque visualmente tiñe todo o no les gusta su aroma a tierra.

Pese a estos prejuicios, hoy quiero invitarte a perderle el miedo y a aprender a usarla. Su color, puede ser un atractivo para que los pequeños de la casa se animen a probar una verdura que trae múltiples beneficios. Mirá:

Regulador intestinal: por la gran cantidad de fibra que posee, previene problemas de estreñimiento. Tiene un efecto prebiótico, lo que ayuda a mejorar la flora intestinal.

Fuente de ácido fólico: Al consumir una remolacha de unos 100 gramos, se cubre la tercera parte de la dosis diaria en adultos. El ácido fólico es fundamental para las mujeres que desean quedar embarazadas y las que ya lo están para un adecuado desarrollo del bebé.

Vitamina C: para poder absorber este nutriente es importante que consumas la remolacha cruda porque sus vitaminas se pierden con su cocción. Esta vitamina es necesaria para producir colágeno, tan famoso porque ayuda a la salud de la piel, dientes, huesos y los vasos sanguíneos. La vitamina C participa también en la producción de glóbulos blancos que nos protegen de infecciones y resfríos.

Antioxidante y antiinflamatoria: la betanina es el famoso pigmento de la remolacha que tiñe todo y es un potente agente anticancerígeno (inhibe la aparición o el crecimiento de tumores cancerígenos). Protege las células y órganos de los radicales libres, combate la inflamación y previene enfermedades crónicas.

Es fuente de energía: Es ideal para deportistas. Se les aconseja consumir remolacha porque es fuente de energía, sus azúcares son de digestión lenta, lo que proporciona energía de manera constante. Además se la estudia como un alimento ergogénico, consumirla aumenta la concentración de óxido nítrico en sangre lo cual dilata los vasos sanguíneos y disminuye el gasto de energía para producir oxigeno durante el ejercicio.

Soy diabético ¿puedo comer remolacha?

Tiene un gran contenido de agua e hidratos de carbono y es de las hortalizas más ricas en azúcares, y fibra. Quienes tienen diabetes muchas veces la evitan, pero al ser un vegetal con bajo índice glicémico (lo que significa que libera azúcar lentamente en la sangre), rica en vitaminas del complejo B, hierro y yodo, deberían reconsiderar su consumo.

¡No tires las hojas! Son comestibles y resultan ideales para hacer tortillas, chips y pascualinas. Las hojas son incluso más nutritivas que la remolacha en sí misma. Pueden ir al plato, tanto crudas como cocidas al vapor, como si se tratase de espinacas (con la diferencia que tienen el doble de hierro). La remolacha es ideal para dietas vegetarianas y para personas en tratamiento por anemia.

Al comprar: Elegí los atados con hojas y tallos sanos y que los bulbos sean de tamaño similar, mejor los más pequeños para que se cocinen de manera pareja. Si la cocinás, hervila entera y luego pelá y corta. Así conserva mejor sus pigmentos y aroma.

Tip de almacenamiento: Si vivis solo o sos el único de la casa que la consume, aprovechá a hervir un atado y luego de hervidas, dejalas enfriar y guardalas en un bollón de vidrio con la misma agua de cocción y un chorrito de vinagre, las llevas a la heladera y ¡tenes remolacha para rato!

Te dejo por acá algunas ideas para que pruebes darle color a tu menú, ¡probalas y me contas!

Muffins coloridos de verduras:

Ingredientes:
2 remolachas grandes.
5 arbolitos de brócoli.
1/2 choclo desgranado.
6 huevos.
6 cdas de queso untable.
Sal y pimienta a gusto.

Procedimiento:
Cocinar las verduras y procesar. Mezclar todo en un bowl. Llevar la mezcla a moldes, cocinar 25’ o hasta pinchar y que salga seco.

Snacks tipo nachos:

Ingredientes:
2 remolachas procesadas.
40g de harina de Garbanzo.
1 huevo.
Sal y Pimienta a gusto.
1 cdta de pimentón dulce.

Procedimiento:
Mezclar todo en un bowl. Colocar en una bandeja papel manteca y extender la mezcla en el papel y marcar con un cuchillo la forma de snacks. Hornear por 25 min a 180°C.

Pizza de remolacha:

Ingredientes:
6 remolachas procesadas.
500g de harina integral.
Agua tibia c/n
10g de levadura en polvo.
3 cdas de aceite de oliva.
Sal a gusto.

Preparación:
Mezclar los ingredientes hasta formar una masa. Dejar reposar hasta que la masa duplique su volumen. Extender la masa en un molde para pizza y dejar leudar 10’. Cocinar en horno medio 10’. Agregar queso y lo que gustes

Crepes de remolacha:

Ingredientes:
1 remolacha.
1 huevo.
4 cdas de harina (integral, de avena o la que uses).
1/2 vaso de agua o leche.
Sal y pimienta, a gusto.

Preparación:
Herví la remolacha con cáscara hasta que esté blanda. Retirar cáscara y cortar en rodajitas. Colocar todos los ingredientes en la licuadora hasta formar una mezcla homogénea. Llevar la mezcla a un sartén previamente engrasada. Cocinar a fuego bajo vuelta y vuelta. ¡Rellenar con lo que gustes!

Hummus de remolacha:

Ingredientes:
400 gramos de garbanzos cocidos (si usás crudos 160-200 gramos).
Jugo de un limón.
1 cucharada sopera de tahini.
1 diente de ajo.
1/2 cucharita de sal.
2 cucharitas de comino.
1 remolacha (cocida).
Extra: Semillas de sésamo.

Preparación:

Si usás los garbanzos crudos dejar en remojo 8-12 hs en abundante agua. Cocinar, escurrir y enfriar. Si elegís los ya cocidos, colocá los garbanzos en un mixer o batidora con todos los ingredientes, batiendo hasta crear una crema homogénea. Para que el hummus no quede muy compacto, añadí un poquito de agua o del caldo de cocción de los garbanzos. Espolvoreá con las semillas de sésamo y ¡ya está! También se le puede añadir un chorrito de aceite de oliva.

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA

Lorena Balerio

Lorena Balerio
Lorena Balerio

Licenciada en Nutrición. Dicta charlas y talleres y promueve la alimentación real y saludable. Consultas personalizadas a domicilio y online

Podés seguirla y contactarla a través de su redes sociales Instagram y Facebook .

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