Wendys Pitre/El Tiempo GDA
Hoy en día a algunas personas les gusta tomar una taza de té, ya sea después de cada comida o antes de irse a dormir. Esta bebida, que ha tomado popularidad con el paso de los años, cuenta con una gran variedad, que va desde los energizantes hasta los digestivos.

Esta infusión sirve para cada momento del día; sin embargo, hay unos que sobresalen más que el resto, por su capacidad para conciliar el sueño y mejorar los hábitos de descanso.

Muchos incorporan el hábito de tomarse un té antes de irse a dormir, este no solo ayuda a la buena digestión, sino que también promueve la relajación y el descanso.

Aunque existen diferentes infusiones como la manzanilla o la valeriana que ayudan a reducir el estrés y a dormir mejor, el té de tilo es una buena opción.

El té de tilo es una bebida milenaria originaria de Asia, Europa y Norteamérica, es conocida por sus propiedades relajantes. Contiene químicos naturales, tales como los flavonoides y los fitonutrientes, que convierten a esta bebida en un aliado natural para combatir el insomnio, según el sitio web ‘Cuerpo es Mente’.

Este sitio comenta que las flores de tilo contienen un aceite esencial geraniol, eugenol y farnesol, mucílagos, flavonoides, ácidos clorogénicos, cafeico y taninos. Además, esta página dice que esta bebida contiene numerosos beneficios para la salud.

El laboratorio Cinfa ubicado en España, comenta lo siguiente: “La tila ayuda a la obtención de un estado de relajación, ayuda a dormir y al descanso nocturno fisiológico”.

Calma los nervios: actúa como un sedante muy eficaz para calmar las palpitaciones nerviosas, los estados de ansiedad y pánico y como una ayuda para tratar el insomnio.

Ayuda a la hipertensión arterial: especialmente cuando está ligada a una situación de nervios.

Alivia las jaquecas y aplaca la irritabilidad nerviosa.

Acción digestiva: las infusiones de tilo son útiles para tratar digestiones pesadas, acidez de estómago y gastritis, provocadas también por un exceso de nervios y por situaciones de estrés.

Acción antiespasmódica: facilita la expulsión de pequeños cálculos y previene el estreñimiento.

Sudorífico y expectorante: si se mezcla con saúco y limón puede usarse contra resfríos y en procesos gripales.

Antirreumático y desintoxicante en artritis y artrosis, para lo cual se aprovecha la corteza.