Redacción El País
El kiwi, esa pequeña fruta de piel rugosa y pulpa verde vibrante, está ganando cada vez más reconocimiento como un superalimento para la salud de las articulaciones y los huesos.
Su riqueza en vitamina C y otros nutrientes esenciales lo convierte en un aliado perfecto para la producción de colágeno, una proteína fundamental para mantener la salud de los tejidos conectivos, las articulaciones y los huesos.
Diversos estudios han demostrado los beneficios de la vitamina C en la síntesis de colágeno. Un estudio de 2020 publicado en Nutrients encontró que una ingesta adecuada de vitamina C ayuda a mejorar la producción de colágeno, lo que es crucial para mantener la elasticidad de la piel, la fortaleza de los huesos y la integridad de las articulaciones.
Los kiwis, especialmente, contienen una cantidad significativa de vitamina C: un solo kiwi puede cubrir más del 200% de la dosis diaria recomendada de este nutriente.
El colágeno es indispensable para la regeneración de los cartílagos, tejidos que permiten la movilidad de las articulaciones. Por lo tanto, consumir alimentos ricos en vitamina C, como el kiwi, puede ayudar a prevenir y aliviar problemas articulares como la osteoartritis.
Además, el kiwi es una excelente fuente de antioxidantes, como la vitamina E y los flavonoides, que protegen las articulaciones del daño causado por los radicales libres.
El consumo regular de kiwi también está relacionado con una mejor salud ósea. La combinación de vitamina C con otros nutrientes presentes en la fruta, como el potasio y el magnesio, favorece la absorción de calcio y la fortaleza ósea.
Según un estudio publicado en el Journal of Clinical Medicine en 2021, la vitamina C desempeña un papel esencial en la prevención de enfermedades óseas como la osteoporosis.
Integrar esta fruta en la dieta diaria puede ser una excelente forma de promover una vida más activa y saludable.