Fernanda Ortiz Hernández, El Universal/GDA
Este superalimento es originario del Medio Oriente y África del Norte. Desde aquellas tierras se ha dado a conocer por su gran sabor y aporte nutrimental, destacando en hierro, potasio, calcio, magnesio y fibra. Sustituir el azúcar puede parecer una tarea complicada, pero esta opción parece ser la perfecta: son los dátiles.
Los dátiles crecen en la palma datilera y una vez que alcanzan su punto de madurez se extraen para utilizarlos como endulzante natural. Son pequeños frutos de consistencia similar a la de las pasas. En su pulpa y cáscara se alojan todos sus nutrientes, y pueden comerse por sí solos o como complemento en bebidas, postres y jugos.
Beneficios de los dátiles
Un artículo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural detalla que los dátiles son fuente de energía natural. Y por su aporte de antioxidantes reducen la oxidación celular y los signos de envejecimiento. Además, combaten el estreñimiento y favorecen la digestión gracias a su fibra.
En la repostería, los dátiles se vuelven prácticamente indispensables. Un puñado de este superalimento reemplaza el azúcar que se añade a galletas y pasteles, ya que contienen poca sacarosa en comparación de otros sustitutos que se encuentran en el mercado.
De igual manera, los dátiles contienen un índice glucémico bajo, por ello las personas que padecen diabetes o problemas para controlar los niveles de azúcar pueden comerlos, aunque en porciones pequeñas.
¿Cuántos dátiles pueden comerse a la semana?
La sugerencia, tanto para comerlos solos o añadirlos a modo de endulzante, es ingerir entre 4 y 5 dátiles al día. Un exceso de esta fruta podría traer problemas para la salud, como migraña, caries o trastornos estomacales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda comer de uno a tres dátiles al día, ya que equilibraría los niveles de nutrientes y minerales necesarios para afrontar la jornada.