La Nación/GDA
Cada vez más personas están tomando conciencia de los numerosos beneficios que tiene incorporar plantas en el hogar. Además de sus propiedades saludables, como mejorar la calidad del aire y la reducción del estrés, las plantas también desempeñan un papel crucial en la protección del medio ambiente.
En esta oportunidad, se dan a conocer las numerosas ventajas de la menta.
La menta es una de las plantas aromáticas más populares y fáciles de mantener en casa, conocida por su fresco aroma y su versatilidad en la cocina. Sin embargo, pocos saben que sus beneficios van mucho más allá de su uso culinario y de su característico perfume, ya que también ofrece múltiples ventajas para la salud.
Esta planta es conocida por sus propiedades digestivas, calmantes y antiinflamatorias, lo que la convierte en un excelente aliado natural para aliviar problemas como dolores estomacales, náuseas o dolores de cabeza. Además, su presencia en el hogar puede ayudar a purificar el aire y contribuir para crear un ambiente más relajante y equilibrado.
Por lo que dieron a conocer en el sitio web especializado Alimente, esta planta posee una amplia gama de beneficios para la salud, que van más allá de su uso culinario y aromático. A continuación, algunos de los más destacados:
Mejora la digestión: las infusiones de esta planta ayudan con las digestiones intensas, reducen la hinchazón abdominal causada por los gases y alivian la irritación intestinal, especialmente en afecciones como la colitis o la enfermedad de Crohn. También previenen los vómitos y los cólicos abdominales. A su vez, su aroma activa las glándulas salivales y las que segregan enzimas digestivas, haciendo que las infusiones de menta sean ideales después de las comidas.
Alivio para el sistema respiratorio: el mentol presente en la menta descongestiona las vías respiratorias y alivia trastornos comunes como el asma y los resfriados. También combate la irritación causada por la tos crónica, gracias a su efecto refrescante que calma la garganta, la nariz y el resto de los canales respiratorios.
Beneficios para la piel: el aceite de menta tiene propiedades antipruriginosas (alivia la picazón) y antisépticas, lo que lo convierte en un excelente remedio para la salud de la piel. También actúa como complemento en el tratamiento de picaduras de insectos, irritación o hinchazón.
Propiedades anticoagulantes: contiene ácido rosmarínico y eugenol, dos sustancias con efectos anticoagulantes que favorecen la oxigenación de la sangre, lo que contribuye a una mejor circulación.
Combate el mal aliento: gracias a sus propiedades antisépticas, es eficaz contra el mal aliento, ya que ayuda a eliminar las bacterias causantes del mal olor y previene enfermedades bucales como las caries y la gingivitis.
Control de peso: un estudio de 2003 sugirió que el consumo sus hojas activa las enzimas digestivas que ayudan a absorber los nutrientes y convertir las grasas en energía utilizable. Por ello, puede ser un gran aliado para los que buscan perder o controlar su peso.
Efecto analgésico: posee propiedades analgésicas que la hacen útil para aliviar dolores de cabeza, especialmente las migrañas.
De todas formas, siempre es importante consultar con un médico de confianza antes de sumar una planta a la dieta, ya que puede tener algunas contraindicaciones.
Por otro lado, tener menta en el jardín no solo mejora el ambiente con su aroma, sino que también atrae polinizadores como abejas y mariposas, favoreciendo la biodiversidad. Mismo, esta planta es resistente, de bajo mantenimiento y perfecta para quienes buscan añadir un toque verde a su hogar. Además, al ser un repelente natural de insectos, ayuda a mantener alejados a los mosquitos y otras plagas.