La filosofía de “cero desperdicio” está ganando terreno en diversas áreas, tanto en Uruguay como en el resto del mundo, y la gastronomía no es la excepción: a nivel local, se promueven diferentes prácticas sostenibles enfocadas en la cocina, con acciones como por ejemplo el Primer Concurso Nacional de Recetas “Cocina Sin Desperdicios”.
Esta convocatoria, cuyos ganadores fueron reconocidos el pasado fin de semana, nació de la mano delProyecto Desperdicio Cero, creado por Sylvana Cabrera Nahson y Guillermina Bauer, madre e hija que en septiembre de 2021 publicaron el libro Aquí no se tira nada.
La cita para reconocer a los ganadores fue el sábado 10 de junio en el marco de la Expo Sostenible, evento organizado por el Ministerio de Ambiente que se desarrolló desde el 8 al 11 de junio en el Antel Arena y que reunió a emprendedores y organizaciones que contribuyen al desarrollo sostenible y a impactar positivamente el vínculo de los seres humanos con el ambiente que habitan. Allí, quienes lograron el primer premio, en cada una de las categorías, demostraron con sus creaciones que reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos es algo que todos podemos hacer en nuestro día a día.
En la entrega de premios estuvieron presentes autoridades del Ministerio de Ambiente y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que apoya esta acción.
“El factor común de las recetas es que todas plantean la optimización de partes de alimentos que habitualmente se tiran a la basura. Los participantes los utilizaron en recetas originales y una de las cosas que nos llamó la atención fue que no hubo mucha recurrencia de que usen los mismos ingredientes, eso es algo que enriquece esta instancia”, contó Sylvana.
Cómo se eligieron las recetas ganadoras.
Al evaluar las recetas recibidas, los miembros del jurado, que estuvo integrado por cocineros, periodistas y profesionales vinculados a la gastronomía, tuvo en cuenta varios aspectos. Se valoró, por ejemplo, el uso de ingredientes saludables. Se hizo foco, además, en el relato de las técnicas de elaboración, así como en aspectos relacionados a una correcta manipulación de alimentos e higiene.
Para la receta se pedía a los participantes que usen de manera ingeniosa ingredientes que generalmente son considerados desperdicios: tallos, cáscaras o pieles y carozos o huesos, por ejemplo. Para seleccionar las mejores recetas, agregó valor que se hubiera hecho una descripción de aquellos procesos o hábitos respetuosos con la naturaleza como, por ejemplo, mencionar que alimentos no se utilizaron y pueden tener como destino el compostaje, así como evitar el uso de materiales plásticos y packs de un solo uso.
Las recetas.
En esta primera edición del concurso, cuyos organizadores ya piensan en la segunda que sería el próximo año, hubo seis categorías. Una de ellas fue la de los niños, en la que participaron pequeños cocineros de entre 6 y 12 años. Luego, estuvieron las siguientes categorías para adultos: Entrada, Plato principal, Postres, Bebidas y fermentos, Conservas, dulces y jaleas.
El primer puesto en la categoría de Entradas fue para Victoria de los Santos. La receta que presentó fue una pascualina de remolacha gourmet, sobre una base de hummus. La participante resaltó que de la remolacha puede usarse todo: tanto la raíz, que es lo que habitualmente se consume, así como también las hojas y los tallos.
La ganadora de Plato principal fue Yeni Ascencio, una colombiana radicada en Uruguay, que hizo polenta con vegetales de estación. A lo largo del procedimiento destacó continuamente el objetivo de generar el menos volumen posible de residuos innecesarios, mediante ideas para usar completamente los productos.
Dentro de la categoría Postres la receta seleccionada fue la de Lucía Acosta, que hizo un trifle de avena y banana: la presentó como una receta “sencilla, económica y sin desperdicios”: la cáscara de los huevos que se usan, por ejemplo, se puede lavar con bicarbonato de sodio, secar y procesar para utilizar como fortificador de harinas, mientras que las cáscaras de las bananas también pueden servir para preparaciones o pueden ir para compostaje.
En la categoría Niños la ganadora fue Victoria Delograsi La Cava, con una cena/almuerzo arcoíris: un colorido plato hecho con vegetales de estación en el que se usan por ejemplo las cáscaras del zapallo.
Cada una de las categorías tuvo un primer, segundo y tercer premio y en todos los casos cuentan con reconocimiento tanto en medios como en redes sociales, así como también oportunidad de ser recetas que se publicarán en el próximo libro de las autoras.