El Universal/GDA
Dejar de fumar tiene un gran impacto positivo incluso desde los primeros minutos después de que apagás el último cigarrillo.

Según la médica neumonóloga Ana María Putruele, a los 20 minutos de abandonar el cigarrillo, la presión arterial y el ritmo cardíaco disminuyen, estabilizando el sistema cardiovascular. En 12 horas, los niveles de monóxido de carbono en sangre se normalizan, mejorando la capacidad de transporte de oxígeno del cuerpo.

En el lapso de uno a nueve meses, los pulmones comienzan a sanar. Esto se traduce en una mejora notable en la capacidad respiratoria, con la desaparición gradual de síntomas como la tos persistente y la dificultad para respirar. Este proceso contribuye a una calidad de vida más activa y saludable.

A medida que pasa el tiempo, los beneficios de dejar de fumar se amplían. Después de un año, el riesgo de padecer enfermedades cardíacas se reduce a la mitad. En cinco años, disminuye el riesgo de cáncer en la boca, garganta y esófago, así como de accidentes cerebrovasculares. A los diez años, las probabilidades de morir por cáncer de pulmón se reducen a la mitad, y a los quince años, el riesgo de enfermedad coronaria se equipara al de una persona que nunca fumó.

Foto: Pixnio.

Además de los beneficios físicos, dejar de fumar mejora la calidad de vida en aspectos sociales y estéticos. Según los especialistas, el cabello recupera su brillo, la piel se vuelve más firme y desaparecen manchas en los dientes y dedos. Incluso, el olfato y el gusto se revitalizan, transformando la experiencia diaria.

Abandonar el tabaquismo puede requerir varios intentos, pero cada esfuerzo es un paso hacia el éxito. Las herramientas como los parches de nicotina, medicamentos y apoyo psicológico aumentan significativamente las probabilidades de lograrlo. Además, los programas personalizados y las aplicaciones móviles se convierten en aliados para quienes buscan ayuda en este proceso.

Dejar de fumar no solo suma años de vida, sino que también ahorra dinero y mejora el bienestar emocional. Cada cigarrillo evitado representa minutos, horas y días ganados para disfrutar en plenitud. Según los expertos, esta decisión transforma la vida, devolviendo tiempo, salud y calidad en cada aspecto del día a día.