O Globo / GDA
Si eres joven y crees que bebiste demasiado la noche anterior o que tus síntomas de resaca son peores, es posible que no estés del todo equivocado. Según una nueva investigación realizada por científicos de la Universidad de Utrecht (Países Bajos), los grandes bebedores de entre 18 y 35 años son los que experimentan los síntomas más graves.
Los que tenían entre 46 y 65 años calificaron su dolor de cabeza, náuseas y agotamiento posteriores al consumo de alcohol como la mitad de severos que los bebedores más jóvenes.
Los expertos explicaron que a medida que envejecemos, desarrollamos una “tolerancia” a los síntomas y los percibimos como menos graves. Los hallazgos contradicen la evidencia de estudios anteriores que sugieren que las resacas empeoran a medida que envejecemos.
Sin embargo, los expertos holandeses dijeron que sus hallazgos muestran que no sólo la gravedad y la frecuencia de las resacas disminuyen con la edad, sino que las personas se sienten "menos borrachas" a medida que envejecen, a pesar de beber la misma cantidad de alcohol.
Los científicos recopilaron datos de 761 consumidores de alcohol holandeses de entre 18 y 94 años.

Se preguntó a los participantes sobre su consumo de alcohol en el período de dos meses anterior al confinamiento por la Covid-19. Se les pidió que registraran el número de bebidas alcohólicas que consumían en promedio por semana y el número de días por semana que consumían alcohol.
Además, se les pidió que calificaran su resaca en una escala de gravedad de 0 a 10 y que registraran cuántas resacas habían tenido en los dos meses anteriores.
Los investigadores realizaron un análisis para comparar a los participantes de diferentes grupos de edad en términos de la cantidad de alcohol consumido y buscaron diferencias en la gravedad de la resaca.
El síndrome de resaca o “intoxicación post-alcohol” es un complejo de síntomas de trastornos psicofisiológicos que se desarrollan después del consumo excesivo de alcohol. Los síntomas incluyen:
- malestar general
- dolor de cabeza
- fatiga
- náuseas
- sequedad de boca
- sed
- falta de apetito
- cambios mentales y neurológicos (como dificultad para concentrarse y déficit cognitivo, por ejemplo).
Los síntomas generalmente aparecen entre seis y ocho horas después de finalizar la ingesta excesiva de alcohol y pueden observarse hasta por 20 horas.
Algunas bebidas contienen grandes cantidades de impurezas tóxicas (metanol, aceites de fusel, alcoholes superiores, aldehídos). El consumo de bebidas alcohólicas con alto contenido de impurezas (bourbon, whisky, tequila) se acompaña de una resaca más intensa.
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