La Nación/GDA
Los aceites son una opción innovadora para el cuidado del pelo. Si bien los métodos tradicionales como la planchay los tratamientos con queratina demostraron ser efectivos para alisar el pelo, estos procedimientos suelen implicar un riesgo significativo para la salud capilar, ya que provocan daños a largo plazo debido a su naturaleza agresiva.

Frente a estos procedimientos convencionales, un estudio publicado en International Journal of Trichology destaca los beneficios del aceite de uva para el cabello. Este óleo, rico en nutrientes esenciales y antioxidantes, demostró su capacidad para restaurar el brillo y mejorar la textura del cabello sin recurrir a tratamientos químicos que comprometan su integridad.

Según un análisis publicado en ACS Omega, el aceite de uva es especialmente valorado por su alta concentración de vitamina E y ácidos grasos esenciales, que nutren el cuero cabelludo y trabajan en conjunto para prevenir la caída del cabello y minimizar los daños causados por el ambiente.

Además, el aceite de uva se extrae de las semillas, un subproducto común del proceso de vinificación, lo que también lo convierte en una opción sostenible y respetuosa con el medio ambiente. La producción de este aceite comienza con la recolección y limpieza de las semillas de uva, que luego se secan y se someten a un prensado frío. Este método conserva las propiedades naturales del aceite, crucial para mantener su efectividad en el cuidado del cabello.

A pesar de sus numerosos beneficios, el aceite de uva no es tan popular como otras opciones, como el aceite de argán o de coco, que tienen una presencia más destacada en el mercado. Sin embargo, en Argentina, este óleo es accesible y se puede encontrar en herboristerías, tiendas de productos naturales y algunas farmacias especializadas, así como en plataformas online. También, marcas líderes en cuidado capilar comenzaron a incluir aceite de uva en sus acondicionadores y tratamientos, en combinación con extractos de plantas y vitaminas adicionales, para potenciar sus efectos.

Finalmente, la incorporación de aceites naturales como el de uva en la rutina de cuidado capilar ofrece una alternativa más accesible y económica frente a los tratamientos profesionales y el uso frecuente de herramientas de calor. Estas opciones no solo son más económicas, sino que su aplicación es sencilla y no requiere de equipos especiales, lo que facilita la adaptación a nuevos hábitos de cuidado personal sin incurrir en grandes gastos.

Ante el creciente interés sobre este producto, un sitio especializado en cuidado estético compartió una serie de recomendaciones sobre los distintos usos y posibilidades existentes.

• Tratamiento de acondicionamiento profundo: se debe aplicar una cantidad generosa de aceite de uva en el cabello seco o húmedo, y cubrir desde la raíz hasta las puntas. Se recomienda dejar actuar durante 30 minutos o más, luego envolver el cabello con una toalla caliente para potenciar el efecto y, finalmente, lavar con un champú suave para eliminar el exceso de aceite.
• Masaje del cuero cabelludo: una vez seco, se deben aplicar unas gotas de aceite de uva directamente en el cuero cabelludo y masajear suavemente con las yemas de los dedos durante 5-10 minutos. Este tratamiento mejora la circulación sanguínea y nutre el cuero cabelludo, lo que mejora la salud del cabello.
• Aditivo para acondicionadores: se pueden mezclar unas gotas de aceite de uva con el acondicionador habitual para potenciar sus propiedades hidratantes y nutritivas. Se aplica la mezcla en el cabello después del champú, se deja actuar durante unos minutos y se enjuaga como de costumbre.
• Protección contra el calor: se puede usar aceite de uva como un protector térmico natural al aplicar unas gotas en el cabello antes de utilizar herramientas de calor, como secadores o planchas. Esto crea una barrera que protege el cabello del daño térmico y mantiene su hidratación.
• Tratamiento para cabello seco y quebradizo: se aplica aceite de uva en el cabello seco y quebradizo, especialmente en las áreas dañadas. Se debe dejar actuar durante toda la noche, cubrir el cabello con una gorra de ducha para evitar manchas en la almohada, y lavar al día siguiente para obtener un cabello más suave y nutrido.