Adiós al hisopo: los que saben explican cuáles son las mejores técnicas para limpiar nuestros oídos

Aunque estos palitos de plásticos con algodón en sus puntas son un clásico para la higiene, los expertos advierten sobre sus riesgos y recomiendan otros métodos más seguros.

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Mujer con un cotonete. Foto: DPA
Los cotonetes de algodón no deben introducirse en profundidad ni con fuerza en el canal auditivo.
Foto: Christin Klose/dpa.

La Nación/GDA
La higiene del oído es un aspecto esencial de la salud personal, pero las técnicas tradicionales, como el uso de hisopos, pueden no ser la mejor opción.

Aunque estos pequeños palitos con extremos de algodón se utilizan desde hace décadas, los expertos advierten que pueden ser más perjudiciales.

El empleo de hisopos de algodón para limpiar los oídos es una práctica común en muchos hogares, pero los especialistas en otorrinolaringología advierten que esta técnica puede causar más problemas que soluciones.

El Dr. Seth Schwartz, otorrinolaringólogo de Virginia Mason Franciscan Health en Seattle, explicó al The New York Times que, aunque las lesiones en el tímpano son poco frecuentes, cuando ocurren, a menudo se deben al empleo inadecuado de estos.

Esta herramienta de higiene puede empujar el cerumen al interior del canal auditivo, lo que provocaría acumulación y obstrucción. En caso de que esto ocurra, los síntomas principales son picazón, dolor, sensación de presión en el oído, mareos e incluso pérdida de audición.

En ese sentido, la Dra. Hae-Ok Ana Kim, especialista en trastornos del oído interno en el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, advirtió al medio neoyorquino que las fibras de los hisopos, aunque parecen suaves, pueden ser abrasivas y dañar la delicada piel del canal auditivo.

Los riesgos ocultos detrás del uso de hisopos

El uso de este método puede parecer inofensivo, pero los expertos advierten sobre varios riesgos asociados a esta práctica:

Irritación de la piel: la Dra. Hae-Ok Ana Kim señaló que las fibras de algodón pueden ser abrasivas para el interior del canal auditivo.

Aumento de la producción de cerumen: la irritación causada por los hisopos puede estimular una mayor producción de cera como mecanismo de defensa.

Impacto del cerumen: estos palitos pueden empujar la cera hacia el interior del oído, lo que causa una acumulación que puede provocar molestias como picazón, dolor, sensación de plenitud e incluso mareos.

Riesgo de pérdida auditiva: en casos graves, la acumulación de cerumen o el mal uso del hisopo puede llegar a afectar la capacidad auditiva.

¿Para qué sirve la cera en los oídos?

Contrario a la creencia popular, la cera de los oídos no es un enemigo a eliminar. La Dra. Alexandra Quimby, del Upstate University Hospital de Nueva York, enfatizó que cumple una función protectora vital. “Esta sustancia, compuesta por secreciones cutáneas, sudor y células muertas, actúa como una barrera natural contra irritantes, bacterias y hongos”, explicó la especialista a New York Times.

Además de su función protectora, el cerumen participa activamente en el proceso de autolimpieza del oído. El Dr. Schwartz añadió: “El movimiento natural de la mandíbula al hablar o masticar, junto con la ducha diaria, ayuda a que el cerumen transporte las células muertas desde el interior del canal auditivo hacia el exterior, donde serán eliminadas naturalmente”. Interferir con este proceso natural, especialmente con herramientas como hisopos, puede alterar el equilibrio y causar más problemas.

Cómo limpiar los oídos de manera efectiva

Aunque el cerumen tiene funciones importantes, algunas personas prefieren limpiarse los oídos regularmente. Para aquellos que desean hacerlo, los expertos recomiendan métodos más seguros que el uso de hisopos de algodón. Aquí algunas alternativas:

Utilizar una toallita húmeda: la Dra. Quimby sugirió limpiar solo la parte externa del oído con una toallita húmeda, de la misma manera que se limpiaría cualquier otra parte del cuerpo. Es importante no introducir esta misma dentro del canal auditivo.

Probar gotas para los oídos: para quienes tienen cerumen seco, el Dr. Schwartz recomendó el uso de gotas para los oídos disponibles sin receta. Estas ayudan a ablandar la cera, lo que facilita su expulsión natural. Aunque algunas personas no encuentran estas gotas particularmente efectivas, son una opción más segura comparada con los hisopos.

Evitar herramientas caseras: los expertos desaconsejan el uso de herramientas caseras o dispositivos comprados en tiendas, como palillos o cepillos, que pueden causar daños similares o peores que los hisopos. También advierten contra la técnica de velas para los oídos, que puede causar quemaduras y no es efectiva para extraer la cera.

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