El sencillo hábito que calma la mente y repara el cuerpo en minutos: Balasana o postura del niño

Es una de las asanas más recomendadas en yoga para estirar suavemente la zona lumbar, las caderas y los muslos, relajarse y aliviar el estrés.

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Yoga en casa

La Nación/GDA
“Lo que uno hace en los primeros cinco minutos al despertar juega un papel importante a la hora de decidir si se va a tener un día agradable y relajado o uno aburrido y letárgico. Realizar Balasana es la forma más fácil de estirar los tobillos, las caderas y los hombros, relajar el cuerpo y estar listo para la digestión”, revela en una publicación de Instagram, la dietista internacional, Lavleen Kaur, quien mostró a sus miles de seguidores por qué se debe comenzar el día con la postura de yoga. Sumado a ello, añadió en el posteo que se debe extender la mano para sentir el entorno sereno y tomar conciencia del nuevo día en vez de scrollear por las redes sociales en el teléfono apenas se despierta. “Hay que regalarle a los ojos, la serenidad de los árboles, el cielo y sentir el viento durante unos minutos antes de revisar las notificaciones del celular”, sentenció.

En el último tiempo, la mayoría de las personas se acostumbró a comenzar la mañana con prisa, teniendo como primer contacto con el mundo real al teléfono; ya creído para algunos como una extensión del cuerpo que despierta en la gente la necesidad de no perderse de nada que lo que está ocurriendo en la interfaz. No obstante, para los “yoguis” y fanáticos del bienestar, hay alternativas más sanas para empezar el día, una de ellas es este simple estiramiento cuya realización conlleva varios beneficios.

Balasana –el nombre original de la postura del niño en yoga– se compone de dos palabras en sánscrito “bala”, que se traduce como niño, y “asana”, que significa postura o asiento. Por eso, se la conoce más popularmente como “postura del niño”. El nombre se asocia a que esta asana se asemeja a la de un niño en posición de reposo. Precisamente, uno de los alegatos más conocidos de practicar balasana es su poder relajante que brinda una sensación de calma y comodidad, tal como un niño que descansa en los brazos de su madre.

Esta postura reconstituyente conocida por sus efectos calmantes, tranquilizadores y relajantes se focaliza principalmente en estirar suavemente la zona lumbar, las caderas y los muslos, mientras calma la mente y alivia el estrés. Asimismo no solo es una excelente manera de darse un descanso entre posturas más activas o desgastantes que se hacen en el día a día, sino que practicar la postura del niño podría ayudar a mejorar la postura y reducir el dolor en general.

Postura del niño: la pócima secreta para reparar el mal descanso.

El yoga es una de las disciplinas y/o estilos de vida que más se están adoptando en la actualidad. Permite dar un respiro de la vorágine diaria y se convierte, de a poco, en un espacio de introspección y disfrute. Según un estudio publicado en el Journal of Physiology and Pharmacology la práctica en general de esta disciplina puede incidir positivamente en las funciones mentales complejas de la corteza pre frontal, incluso en la ejecución de funciones complejas y en las habilidades de planificación.

Las diversas posturas de yoga y la respiración profunda pueden mejorar la fuerza y la flexibilidad, aumentar la circulación de oxígeno en el cuerpo, promover su captación e incrementar las funciones hormonales según detalla una investigación titulada “Papel del yoga en el manejo del estrés”.

Precisamente por esto, si la postura del niño se convierte en un hábito al comenzar el día, será más fácil controlar el estrés y relajar el cuerpo. “Si bien en yoga se toma a esta postura como una de ‘descanso’, al hacerla indudablemente se trabajan muchos aspectos físicos y emocionales”. explica a LA NACION la instructora de Krama yoga, Patricia Maradona. Y aclara que “también puede servir de enlace entre posturas que requieren más fuerza para darle un descanso al cuerpo o dentro de un conjunto de asanas que trabajen la misma intensión de relajación y conexión”.

Balasana es una de las muchas posturas de yoga científicamente probadas que reduce el dolor de espalda y mejora la calidad de vida de las personas con problemas de columna. Un estudio titulado “Un análisis anatómico ilustrado de posturas de yoga dirigidas a la espalda y la columna vertebral mediante un estudio cadavérico de la musculatura de la espalda” asegura que en la postura del niño a medida que se dobla el torso sobre los muslos y uno se extiende hacia delante, la columna se alarga hasta lograr una relajante liberación de la parte inferior de la espalda y un estiramiento profundo de los hombros.

La especialista hace énfasis en que esta asana es ideal de practicar cuando uno no descansa bien por la noche o cuando se está atravesando momentos vertiginosos que provocan estrés. En cuanto a lo emocional, destaca que es una postura introspectiva que ayuda a conectarse con uno mismo.

“Puede ser practicada en una clase o de manera aislada en la propia casa”, revela. A su vez, añade que si se hace únicamente esta postura, se la puede mantener durante unos cinco minutos o cinco respiraciones para relajar el cuerpo y mente profundamente.

¿Cómo hacer balasana o postura del niño?

Según explica Maradona, para hacerla se requieren tres simples pasos:

- Arrodillarse y sentarse sobre los pies con las rodillas hacia adelante. Las rodillas deben estar separadas para que el abdomen se apoye cómodamente sobre ellas.

- Pasar los brazos hacia adelante por encima de la cabeza y estirarse hacia adelante lo máximo que se pueda. Hay que doblarse en la cintura y estirar los brazos hacia adelante y hacia abajo hasta que los brazos y la frente toquen el piso.

- Inhalar y exhalar profundamente asegurando que la frente se mantenga situada en el piso y los brazos estén firmemente estirados a los costados del abdomen. Procurar mantenerse siempre sentado sobre los pies.

“Es una postura fácilmente alcanzable para cualquier nivel, pero de ser necesario o sentir incomodidad uno puede optar por abrir las rodillas hacia los lados y dejar que el abdomen caiga entre las piernas”, sugiere Maradona. Respecto de las contraindicaciones, la instructora asegura que no hay, pero sugiere que aquellas personas que sufran un dolor muy fuerte de rodillas pueden intentar ayudarse con bloques de yoga colocados en forma de asiento entre las piernas.

“Es un asana de relajación por lo que si uno no se siente así dentro de la postura es recomendable cambiar de asana. Por ejemplo, muchos optan por recostarse boca arriba abrazando las rodillas contra el pecho y relajando cabeza contra el piso”, dice.

El sitio internacional YogaBasics, un centro de recursos de yoga galardonado y con guías completas para la exploración de posturas de yoga, técnicas de meditación y la historia y filosofía de la disciplina; señala que la anatomía de la postura es la siguiente:

Extensores de la columna. Estos se activan y se estiran suavemente durante la postura del niño, lo que ayuda a reducir la tensión y la rigidez en la espalda y la columna. También aumenta el rango de movimiento en la columna y la espalda, además de mejorar la postura.

Cuello y hombros. A medida que la cabeza cae al suelo, la base del cuello se estira, alargando la columna y creando más espacio en el área de los hombros. Si los brazos están estirados sobre la cabeza, esto se estira aún más y libera tensión en los hombros.

Cuádriceps. Estos cuatro músculos grandes que se encuentran en la parte frontal de los muslos se estiran suave y pasivamente en la postura del niño. La práctica de esta asana mejora la flexibilidad, reduce la tensión y mejora la movilidad general. Doblar el torso hacia adelante sobre las rodillas dobladas agrega presión adicional en la parte interna de los muslos, las rodillas y los tobillos por lo que ayuda a aflojar y relajar aún más este grupo de músculos.

Espinillas y tobillos. La postura estira las espinillas y los tobillos, lo que ayuda a aliviar la tensión de los músculos de la parte inferior de las piernas. Al practicar el asana es importante mantener los pies apoyados en el suelo, con los dedos bien separados para un estiramiento óptimo de toda la parte inferior de la pierna, desde las pantorrillas hasta el tendón de Aquiles.

Beneficios de la postura del niño.

Según indica el sitio de medicina online WebMD, la postura del niño ofrece muchos beneficios además de estirar el cuerpo. Entre los más destacados señala:

- Relajación de los músculos de la espalda
- Alivio de cualquier tensión en la pelvis
- Incremento del flujo sanguíneo a la cabeza y al cuello
- Estimula el sistema digestivo y alivia el estreñimiento
- Reduce el dolor y mejorando el bienestar mental

Por último y a pesar de ser una asana relajada y simple, es importante saber cómo deshacer la postura, ya que salir de ella rápidamente podría provocar mareo. Para Maradona, la mejor forma es de a poco ir apoyando las manos sobre el suelo, a la altura de la cara y lentamente ejerciendo presión con las manos sobre el suelo, a la vez que se va separando la frente del piso. Finalmente se recomienda ir tomando conciencia de la columna y articulando la espalda, vértebra por vértebra, en forma pausada.

“Si pasaste una mala noche, unos minutos de balasana indudablemente ayudarán al cuerpo y a la mente a recuperarse”, concluye Maradona.

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