Beber ocasionalmente una copa de vino tinto puede repercutir positivamente sobre la salud de nuestras encías

Algunos estudios indican que una dosis moderada de vino tinto puede, entre otras cosas, enlentecer el crecimiento de bacterias nocivas para nuestra salud bucal.

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El vino tinto puede incidir de manera positiva en la salud de nuestras encías.
Foto: Freepik.

Luis Bueno*
Las más recientes investigaciones acerca del consumo de vino tinto y sus propiedades ponen en entredicho algunos de los beneficios que se decía que su consumo podría tener, pero lo cierto es que el tinto tiene algunas propiedades que indican potenciales ventajas de consumirlo, siempre con moderación y cautela.

Para empezar, podríamos nombrar que el vino contiene el compuesto resveratrol, un vasodilatador que previene la formación de coágulos sanguíneos y reduce el colesterol malo. Por otra parte, un consumo cauto de vino tinto enlentece el crecimiento de bacterias que causan caries, gingivitis y dolor de garganta.

Uva, una fruta noble

Uvas.
Uvas.
Foto: Freepik

Las semillas de uva tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, lo cual ayuda a tener mejores condiciones orgánicas que refuerzan la salud general y bucal. Los polifenoles —y acá vale recordar que el vino tinto tiene 10 veces más polifenoles que el blanco—participan en la eliminación de los radicales libres liberados por células de la inmunidad estimuladas con componentes de bacterias que causan periodontitis.

Esto no significa en absoluto que uno deba tomar vino para prevenir la periodontitis. Como veremos más adelante en esta nota, el consumo de alcohol trae consigo varios riesgos para la salud. También debe quedar claro que una dieta sana y equilibrada nos ayuda en muchos procesos biológicos como, por ejemplo, mantener la salud de las encías.

En aquellas culturas en las que se bebe vino tinto de forma habitual y moderada (como Francia o España) la incidencia de enfermedades cardíacas es menor que en Alemania o Rusia, culturas asociadas más con el consumo de cerveza y licores.

Sigamos en el Viejo Continente: en la Unión Europea el consumo máximo semanal recomendado de alcohol es de 14 unidades, una copa de vino de 125 ml equivale a 1 unidad y el vino contiene 12% de alcohol.

Alcohol y salud

Persona toma alcohol. Foto: AP
Foto: AP.

El consumo elevado y prolongado de alcohol (venga este como vino, cerveza o bebidas espirituosas como el whisky) nos daña la salud. Entre muchos otros efectos, puede elevarnos la presión arterial y contribuir a que desarrollemos enfermedades cardíacas y hepáticas. No solo afecta a nivel fisiológico: un consumo elevado de alcohol está asociado a mayores riesgos para la salud mental.

Por otra parte, tenemos que ser conscientes de que el alcohol estimula el apetito, y recordemos que la obesidad interviene en la cadena causal de muchas enfermedades, inclusive de las enfermedades de las encías. No olvidar, que una copa de vino representa 160 calorías.

El profesor David Herrera, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, publicó un trabajo en el año 2019 titulado: "Antimicrobial activity of red wine and oenological extracts against periodontal pathogens in a validated oral biofilm model". Tras ese largo título, hay una investigación en la cual Herrera observó una disminución de las bacterias responsables de la periodontitis con el consumo de una copa de vino tinto.

Por otra parte, en la revista British Dental Journal se publicó un artículo (en el año 2006) que deja muy en claro las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes del vino tinto tienen vínculos con la prevención y el tratamiento de la periodontitis.

Otro caso: un trabajo publicado en Journal International Academy of Periodontology, en 2019 (titulado "Effect of red wine and its major components on periodontitis and systemic inflammation in rats" también observó efectos benéficos del vino tinto frente a la periodontitis.

En conclusión: un consumo ocasional y moderado de vino tiene puede ayudar a prevenir la periodintitis, pero es importante resaltar, también, que una dieta saludable, ejercicio y menos estrés nos permitirá disfrutar más de la vida.

Beber con moderación una copa de vino tinto ayudará a muchos procesos del organismo —encías incluidas— al mismo tiempo que degustar y disfrutar con amigos y familia de un buen momento es saludable para nuestro estado de ánimo y refuerza nuestros vínculos sociales. Sin olvidar, claro, que beber en exceso trae muchos problemas muchos de los cuales son irreversibles.

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El consumo excesivo de alcohol hace mal, pero con moderación puede contribuir a reforzar vínculos sociales.
Foto: Freepik.

*Odontólogo y periodoncista.

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