En general, la infección respiratoria aguda dura menos de dos semanas con un tratamiento adecuado. En una publicación de la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey, el especialista en pediatría Carlos Coronel Carvajalse expone que esta afección se ubica entre las diez primeras causas de morbimortalidad en el mundo; sin embargo, está dentro de las tres primeras causas de muerte entre los menores de cinco años.
Por su parte, en un artículo para la revista Pediatría de Atención Primaria de la Asociación Española de Pediatría, la pediatra Gloria Orejón de Luna dice que la bronquiolitis es considerada como la causa más frecuente de ingreso hospitalario por infección respiratoria aguda de vías bajas en niños menores de dos años.
¿Qué es la bronquiolitis?
Es la obstrucción bronquial producida como consecuencia de una infección respiratoria aguda, bastante frecuente en bebés y niños menores de dos años. Esta patología suele presentar un cuadro similar al resfriado común; sin embargo, en casos más severos se recomienda hospitalizar al niño para evitar posibles complicaciones, precisa Carlos José Mendoza Fox, neumólogo pediatra de la Clínica Ricardo Palma.
Según el especialista, la bronquiolitis es causada por infecciones virales, principalmente por rinovirus y virus sincitial respiratorio, al igual que por la influenza, adenovirus, coronavirus, etc.
¿Cuáles son los síntomas más comunes de la bronquiolitis?
Esta infección respiratoria aguda suele iniciar con síntomas de resfriado, como congestión nasal, tos leve y fiebre; no obstante, luego de pocos días días, la tos puede empeorar y el niño comienza a respirar con mayor dificultad. Entonces, los síntomas se caracterizan por un aumento de la frecuencia respiratoria, sibilancias (silbido de pecho), hiperinsuflación torácica (pecho inflado), retracciones (hundimiento de costillas), letargo, deshidratación y labios o piel azulada, destaca el médico de la Clínica Ricardo Palma.
“Los virus que la originan son contagiosos; sin embargo, no todos los bebés o niños infectados desarrollan bronquiolitis, puesto que la mayoría presenta signos similares a un catarro común”.
Factores de riesgo y tratamiento de la bronquiolitis.
Los factores de riesgo asociados a este cuadro infeccioso del tracto respiratorio inferior son: humo de tabaco, ausencia de lactancia materna exclusiva, prematuridad, vivir en áreas urbanas, bajo peso y presencia de cualquier otra comorbilidad.
Por otro lado, Mendoza recalca que la displasia broncopulmonar, enfermedad pulmonar crónica, cardiopatías congénitas, contaminación ambiental, malformaciones, inmunodeficiencias, síndrome de Down, antecedentes personales de eccema y sibilantes son otros factores de riesgo importantes que debemos tomar en cuenta.
Básicamente, el tratamiento consiste en hospitalizar al menor para ayudarlo a respirar correctamente y mantenerlo hidratado. Asimismo, se le suministra oxígeno por distintos medios, dependiendo de la severidad, y se le proporciona desde pequeños volúmenes de líquidos o comidas por vía oral o endovenosa, expresa el neumólogo pediatra.
¿Cómo podemos prevenir la bronquiolitis?
En primer lugar, como indica Mendoza, es clave fomentar la lactancia materna, ya que en cierta medida disminuye el riesgo de contraer una infección respiratoria, así como también debe evitarse el tabaquismo materno para atenuar la incidencia y severidad, en especial, durante la gestación. De igual manera, es fundamental cumplir con la cartilla de vacunación del bebé con el objetivo de disminuir la posibilidad de internamiento.
Por último, para aplacar el riesgo contraer esta afección respiratoria es importante mantener los ambientes ventilados, evitar el contacto con personas que estén presentado un cuadro respiratorio, realizar un lavado de manos frecuente tanto de los niños como la persona encargada del menor, y las personas del entorno del infante deben inmunizarse contra la influenza.
(Por El Comercio GDA)