Carillas dentales: cómo saber cuándo recurrir a este diseño de sonrisa y cuáles son los riesgos

Las carillas dentales son unaalternativa rápida y duradera para lucir una sonrisa más blanca, uniforme y atractiva, pero cada uno debe evaluar con un profesional si le conviene este procedimiento.

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sonrisa, dientes

Milenka Duarte/El Comerio GDA
Los dientesdesempeñan varias funciones importantes para la salud bucodental, como la masticación y la articulación adecuada de las palabras; sin embargo, en los últimos años, su función estética ha ganado un mayor protagonismo, pues contribuyen significativamente a la apariencia del rostro. Es así que la presencia de unas piezas dentales bien alineadas y sanas pueden mejorar la armonía facial y proporcionar una sonrisa más atractiva.

En ese contexto, las carillas dentales se han convertido en el requerimiento de mayor demanda en la odontología estética actual, pues diversas celebridades como Tom Cruise, Miley Cyrus o Cristiano Ronaldo, han optado por este tratamiento, ya que ayudan corregir una amplia gama de imperfecciones dentales, desde manchas, fracturas hasta dientes torcidos o desgastados.

Este procedimiento se puso de moda a raíz de la incorporación de la adhesión dental en la odontología, es decir, la posibilidad de pegar en la superficie de los dientes, diversos materiales para su restauración, motivo por el que las carillas son consideradas como pequeñas prótesis o láminas finas. Su propósito principal es que los dientes y la sonrisa tengan una mejorada apariencia natural, por lo que armónicamente se debe combinar tamaño, forma y color de las piezas, generando así una sensación de bienestar en el paciente, explicó Jesús Ochoa Zavaleta, cirujano dentista.

¿Qué materiales se usan en la fabricación de las carillas dentales?

Actualmente se emplean dos materiales para realizar las carillas dentales: por un lado está la resina, un material universal que se utiliza en la odontología para las curaciones, aunque también puede aplicarse con fines estéticos; sobre todo, para modificaciones leves, como retoques o cuando es solo un diente. Como refirió Diego Gonzáles, especialista en estética y odontología restauradora de Infinity Clínica Dental, estas se colocan directamente sobre los dientes, por lo que se requiere de poca o nula mutilación, y se conserva la estructura dental.

Las más populares son las carillas de porcelana, pues a diferencia de las de resina, estas garantizan una estética dental muy elevada y resistente a la tinción. Además, es un material más duradero y apto para subsanar múltiples defectos, como mejorar el alineamiento de los dientes y el color, tratar dientes fracturados o igualar el tamaño de las piezas. No obstante, para pegar la lámina es necesario acondicionar previamente el diente y desgastarlo, razón por la que es considerado como un procedimiento mínimamente invasivo e irreversible”, precisó Ochoa.

¿Cuándo es recomendable recurrir a las carillas dentales?

Realizar un tratamiento estético con carillas depende de muchos factores y es necesario tomar en cuenta los criterios para que un paciente califique como candidato. En principio, es fundamental considerar las expectativas del paciente, que deben ser realistas sobre los resultados, pues existen limitaciones o riesgos relacionados con el procedimiento. Asimismo, el odontólogo debe evaluar la alineación de los dientes y la oclusión clase 1, es decir, una relación normal entre los dientes, el maxilar y la mandíbula. De lo contrario, tendrá que someterse previamente a un tratamiento de ortodoncia.

Por otro lado, en caso el color del diente no sea el adecuado –manchas o problemas de decoloración– es necesario realizar un aclaramiento dental antes de colocarse las carillas. Además, si se ha perdido parte de la estructura dental y la función normal del sistema masticatorio, la cementación de las carillas dentales puede verse obstaculizada, manifestó Gonzáles.

¿Quiénes no son aptos para colocarse carillas dentales?

“Hay algunos pacientes que no son aptos para este tipo de tratamiento estético, incluyendo: personas muy jóvenes que no presentan alteraciones en la apariencia de los dientes, con expectativas irreales, con maloclusión, desgaste dental severo o molestias en la articulación temporomandibular (ATM) causado principalmente por el bruxismo”.

¿Cómo es el procedimiento para colocar las carillas dentales?

En primer lugar, se debe llevar a cabo una evaluación general para determinar si el paciente califica o no para tratamiento. De considerarse apto, el odontólogo debe realizar la planificación del diseño de la sonrisa. Para ello, se hacen una serie de exámenes diagnósticos que comprenden un set de fotografías, modelos y una maqueta o mock up de las futuras carillas, los cuales le permiten al paciente y al especialista ver cómo será el resultado final.

A continuación, como destacó el cirujano dentista, se procede a la fase clínica. En la mayoría de casos, es necesario una preparación, es decir, se efectúa el tallado del diente, seguido del escaneado intraoral que permite tomar las impresiones 3D de la boca. Estas son enviadas a un laboratorio en donde se procesan y se crean las pequeñas láminas. Una vez que las carillas están listas, antes de realizar el cementado, es importante hacer una prueba para comprobar el ajuste, forma y color, por lo que finalmente, se ejecuta el proceso adhesivo de las piezas de porcelana a la estructura del diente.

“Posterior a la instalación, es necesario una cita de control para asegurar su estabilidad e integración con los tejidos circundantes, en otras palabras, los dientes y la encía. De igual manera, es importante comprender que las carillas llegan a ser parte de la estructura dental, entonces el cuidado y la higiene debe ser igual a la de los dientes. Además, es esencial que los controles con el odontólogo que realizó el procedimiento estético, sea dos veces al año, con el fin de realizar un mantenimiento”.

¿Cuáles son los posibles riesgos o complicaciones asociados con las carillas dentales?

Los principales riesgos podrían ser la micro filtración por acumulación de placa dental, caries, inflamación de encías, desprendimiento y fractura de la carilla, hipersensibilidad post operatoria e incluso cambio de color de la pieza. Por esta razón, la duración de las mismas puede variar; no obstante, las carillas de porcelana tienen un tiempo de vida medio de 10 años, aunque si se realiza un cuidado adecuado, podrían durar 20 años o más, explicó Diego Gonzáles, especialista en estética y odontología restauradora.

“Ciertamente, para garantizar el éxito del tratamiento, es crucial que el profesional esté acreditado para ejercutar este tipo de procedimientos. Igualmente, es clave que el paciente conozca las limitaciones y posibles riesgos a lo que puede enfrentarse, puesto que una vez que se desgaste el diente, no hay vuelta atrás, pues es irreversible. Por ello, es importante considerar que, las carillas no son la solución inmediata a la mala posición de los dientes, sino la ortodoncia”, indicó Ochoa Zavaleta.

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