El Tiempo/GDA
El cigarrillo, para muchos, se ha vuelto una adicción inmanejable, a pesar de que ya son bien conocidas todas las graves consecuencias de saludque este vicio puede causarle al cuerpo.
Según la ‘American Cancer Society’ (ACS), el hábito de fumar es la principal causa de muerte prevenible en el mundo, y, en adición, resulta en enfermedades y daños en prácticamente todos los órganos del cuerpo humano.
Además, argumenta la ACS que dejar de fumar no será solamente un beneficio para quien sale del vicio, que cuidará su salud y ahorrará dinero, sino también para su familia y las personas que lo rodean, pues el humo de segunda mano también es peligroso y dañino.
Sin embargo, está claro que dejar atrás una adicción de largo tiempo no es una tarea fácil, y que no puede tomarse a la ligera.
Es por eso que la organización de salud ‘Mayo Clinic’ ha lanzado un informe con consejos para las personas que quieran dejar atrás el hábito. Estos son algunos de los más útiles:
Probar una terapia de reemplazo de nicotina.
Existen parches, chicles y pastillas de nicotina de venta libre, así como atomizadores e inhaladores recetados por médicos o medicamentos sin nicotina como el bupropión y la vareniclina. Todos estos fueron creados para ayudarle a quienes están dejando atrás el cigarrillo a resistir los antojos fuertes de fumar.
Cabe aclarar que aún no se ha probado que los cigarrillos electrónicos sean más saludables que los de nicotina, así que estos no fueron incluidos en la lista.
Evitar factores desencadenantes.
Las adicciones tienen una relación directa con las costumbres, así que Mayo Clinic recomienda evitar frecuentar los lugares, ambientes o situaciones en las que la persona fumaba.
En caso de ser parte de la rutina, como hablar por teléfono, se recomienda ocupar las manos con objetos similares, como un lápiz o un bolígrafo.
No al ‘uno y no más’.
Un error frecuente entre quienes están dejando atrás el vicio es convencerse, después de un tiempo de progreso, que son capaces de fumar ‘uno y no más’. En incontables ocasiones esto solo lleva a una recaída.
Retrasar el deseo.
Cuando el antojo se vuelve incontrolable, una buena técnica es convencerse de esperar un tiempo corto, como 10 minutos más, y en ese lapso buscar algo qué hacer, algo con qué distraerse, o cualquier actividad que después del tiempo le impida fumar. Otra técnica puede ser ir a un espacio donde no se pueda fumar.
Recordar los beneficios de no fumar.
Una de las cosas más importantes para lograr el objetivo es tener siempre claro por qué se quiere lograr. Por eso, se recomienda recordar en voz alta, o dejar visibles y por escrito, las cosas buenas que vendrán a su vida si lo logra. Cabe recordar que estas incluyen, pero no se limitan a ahorro de dinero, sentirse mejor, proteger a sus seres queridos y cuidar su salud.
Es importante dejar claro que la nicotina es altamente adictiva, y que abandonarla es un proceso muy difícil, pues los síntomas iniciales de la abstinencia, según la ACS, pueden ser estos:
- Mareos (pueden durar de uno a dos días después de dejar el tabaco)
- Depresión
- Sentimientos de frustración, impaciencia y enojo
- Ansiedad
- Irritabilidad
- Trastornos del sueño, incluyendo problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido(a) y tener malos sueños e incluso pesadillas
- Problemas de concentración
- Intranquilidad o aburrimiento
- Dolores de cabeza
- Cansancio
- Aumento del apetito
- Aumento de peso
- Ritmo cardíaco más lento
- Estreñimiento y gases
- Tos, boca seca, dolor de garganta y goteo nasal
- Opresión en el pecho
Estos síntomas pueden empezar apenas después de unas horas, llegan a su punto más alto a los dos o tres días, y pueden durar varios días o semanas. Sin embargo, se irán aliviando poco a poco con la pausa del consumo, que trae, a largo plazo, muchos más beneficios.