El Comercio/GDA
El colágeno es una proteína formada por algunos aminoácidos. Esta sustancia tiene un impacto a nivel de cabello, piel y uñas. Sin embargo, más allá de lo estético, también impulsa la fortaleza de los músculos, ligamentos, articulaciones y tendones. Por ello, debemos tener en cuenta que las proteínas son paredes en nuestro cuerpo y los aminoácidos son como los ladrillos, los necesitamos en nuestro régimen alimentario.
Según Katherine Cántaro, nutricionista y docente de la Escuela de Posgrado de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), múltiples personas, por su beneficio estético, consumen colágeno como un suplemento adicional. Sin embargo, deben tener en cuenta que, si hay una deficiencia de colágeno, es porque hay una falta de proteínas en la ingesta dietética, lo cual obstruye la generación de colágeno por parte de nuestro organismo.
“El colágeno está compuesto por hierro y vitamina c. Si nuestro cuerpo no ingiere estos elementos, no tendrá la capacidad de producir su propio colágeno. Por ende, solo se verán sus beneficios al momento de ingerir este suplemento alimenticio. Debemos tener en cuenta que es un tejido que sostiene otro tejidos y les brinda la fortaleza necesaria, como a los músculos”, aclaró.
¿Cuándo se recomienda consumir colágeno?
En primer lugar, la nutricionista recalca que, en líneas generales, el colágeno va a estar cubierto siempre y cuando tu alimentación esté completa. “En realidad, es una proteína que puede consumirse de manera natural, a través de la ingesta de frutas y verduras. Sin embargo, a partir de cierta edad, puede suceder que la producción de colágeno disminuya”, resaltó.
Katherine Cántaro indica que, en general, hay poca población que lo necesita realmente como un externo, porque lo puede encontrar de forma natural en la alimentación balanceada y la actividad física, la cual estimula la producción de colágeno. De todos modos, puede ser recomendado por profesionales para las lesiones deportivas o problemas de rodillas y articulaciones debido a la edad.
Asimismo, también se le puede recetar a personas con problemas gástricos, quienes no puedan absorber los nutrientes correctamente.
En ese sentido, la especialista afirma que también se le receta a algunas mujeres después de la menopausia, pues la producción de esta proteína disminuye después de este período. Del mismo modo, en adultos mayores, se desaconseja su consumo a quienes cuenten con problemas renales.
La importancia de mantener un estilo de vida saludable
Como se mencionó previamente, la gran mayoría de casos de deficiencia proteica se dan debido a que las personas no consumen suficientes frutas y verduras. Debido a eso, la docente de la UPC hace hincapié en la importancia de mantener una dieta balanceada y un estilo de vida saludable, priorizando el bienestar, el autocuidado, la actividad física y la rutina de sueño.
“Nuestro cuerpo puede defenderse, pero necesita las herramientas para ello. Para lograrlo, recomiendo mantener un estilo de vida saludable y una dieta balanceada, la cual cuente con 5 porciones de frutas y verduras al día”, concluyó Cántaro.